08/07/2020
A raíz de la edad o ciertas enfermedades, las personas mayores pueden pasar de ser totalmente autónomas a ser consideradas dependientes. Una situación en la que, además del propio dependiente, también necesitarán ayuda sus familiares.
En este contexto, existen numerosos servicios y recursos que buscan mejorar su calidad de vida, así como la de su entorno ofreciendo apoyo para el día a día. Si quieres conocer qué ayudas hay para personas mayores, en este artículo las descubrimos.
El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población han llevado en los últimos años a profundizar en las necesidades de la tercera edad.
Una de las leyes que busca amparar y cubrir estas necesidades es la Ley de Dependencia, donde se registran qué ayudas hay para personas mayores dependientes, grados de dependencia y los trámites a realizar para acceder a los diferentes servicios y prestaciones destinados a mejorar la calidad de vida y cuidado de las personas dependientes.
La ley considera como personas dependientes a aquellas que por diferentes motivos propios “de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligados a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria”.
Sin embargo, dentro de este estado existen diferentes grados de dependencia:
Para poder acceder a la ayuda de dependencia, existen una serie de requisitos para acceder a las ayudas que hay para personas mayores dependientes. Son los siguientes:
Los trámites para solicitar esta ayuda pueden ser iniciados por el propio dependiente, por sus familiares e incluso por una institución pública. Para ello basta con acudir a los Servicios Sociales municipales o a algún Centro de Atención Primaria.
Una vez cumplimentado el formulario y aportada la documentación necesaria, así como un informe médico, los trabajadores sociales valorarán la situación e iniciarán el proceso para personalizar las ayudas que hay para personas mayores a cada caso concreto.
Una vez realizada la valoración de la situación de la persona dependiente, los servicios sociales, junto al mayor y a sus familiares, determinarán las necesidades de este y en base a ello desarrollarán un plan de atención personalizado.
Este programa incluirá aquellas prestaciones o servicios que se adecúen mejor a sus necesidades. Pero ¿cuáles son?, ¿qué ayudas hay para personas mayores?
Llevar una vida activa y una dieta equilibrada son dos cuestiones básicas para evitar algunas de las enfermedades y patologías más comunes en la tercera edad. También para las personas dependientes, la promoción de una vida saludable puede servir para frenar o evitar determinadas consecuencias relacionadas con su estado.
La teleasistencia domiciliaria se ha convertido en los últimos años en una solución fundamental para la atención de personas mayores y/o dependientes ya que permite la permanencia en el entorno habitual de la persona, favoreciendo además su autonomía.
Un servicio que consiste en un terminal fijo y un botón de emergencia que, con solo pulsarlo, permite hablar directamente con un Centro de Atención profesional que evaluará y atenderá el problema avisando a servicios de emergencias y familiares.
Una de las grandes ventajas de la teleasistencia es que se adapta a todo tipo de perfiles, tanto dependientes como no, con un amplio abanico de opciones garantizando seguridad y tranquilidad las 24 horas del día.
Este tipo de servicio está orientado a ofrecer ayuda a la persona dependiente para el desempeño diario de actividades domésticas (como hacer la comida o lavar la ropa) o cuidado personal. La ayuda a domicilio puede ser continua, con una persona interna, o limitarse a unas horas al día.
Este tipo de organismos ofrecen atención a personas dependientes, en horario diurno o nocturno, con el objetivo de servir de soporte para los familiares. Este tipo de centros además buscan mantener la autonomía del mayor.
Este tipo de centros están pensados para aquellas personas con mayor grado de dependencia. Ofrece alojamiento y atención integral, así como el acceso a zonas comunes donde se facilita la convivencia con otros mayores.
La mayoría de las personas mayores necesitan prótesis dentales, un gasto elevado al que en ocasiones es difícil hacer frente. Para ello, la Ley de Dependencia contempla una prestación para la adquisición, reparación o renovación de estas.
Viajar nos permite conocer sitios y culturas nuevas, disfrutar de sus paisajes y su gastronomía y en definitiva pasarlo bien. Los viajes subvencionados para personas mayores pretenden, no solo favorecer que los mayores disfruten sino también promover el envejecimiento activo.
A la hora de cuidar a personas mayores dependientes pueden surgir numerosos obstáculos: idoneidad de los cuidadores o instalaciones, disponibilidad, grado de dependencia, plazas vacantes… Una larga lista de contratiempos que a menudo se unifican en un factor principal: el dinero.
En definitiva, un desembolso económico que muchas familias no pueden afrontar. Pero ¿qué ayudas económicas hay para personas mayores? Las explicamos a continuación:
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