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Cómo subir a una persona en silla de ruedas por una escalera

22/02/2021

Persona en silla de ruedas intentando subir una escalera

A pesar de los avances en la adaptación del entorno para las personas con movilidad reducida, aún existen espacios con difícil acceso para usuarios con discapacidad o con cierto grado de dependencia que necesitan una silla de ruedas. Por este motivo, si necesitamos algún soporte para desplazarnos podemos llegar a requerir de asistencia para superar ciertos obstáculos.

En este sentido, muchas veces debemos conocer cómo subir a una persona en silla de ruedas por una escalera, ya que este ejercicio se vuelve un reto imposible si tenemos un menor grado de movilidad. En este artículo te enseñamos la técnica para realizar esta acción sin hacernos daño ni arriesgarnos a una caída, además de una serie de consejos para tener en cuenta.

Qué hacer para subir las escaleras

Sin duda, subir las escaleras pude ser un gran problema, sobre todo si sufrimos de cierto grado de movilidad reducida y necesitamos una silla de ruedas. En ese caso, la asistencia debe estar más experimentada, debido a que subir a una persona en silla de ruedas por una escalera requiere de cierta técnica para que esta acción sea segura y eficaz.

Para empezar, esta operación debe hacerse entre dos acompañantes. Respecto a la forma de proceder, se acerca la silla marcha atrás, cuando las ruedas traseras tocan el peldaño se inclina levemente hacia atrás y se eleva con lentitud, escalón a escalón. Mientras tanto, el otro asistente, situado delante del paciente, toma la parte fija del reposapiés y ayuda a subir la silla.

Por otra parte, cuando las escaleras están en nuestro bloque de viviendas o incluso en el interior de nuestra casa, hay soluciones más eficientes para subirlas.

Soluciones mecánicas para subir las escaleras

Como se ha mencionado anteriormente, cuando vamos en silla de ruedas y nos encontramos con algún obstáculo, no tenemos más remedio que contar con la ayuda de alguien. Esta situación puede resultar incómoda, tanto por la inseguridad que supone no saber si esa persona sabe cómo subir a una persona en silla de ruedas por una escalera, como por la sensación de falta de autonomía del paciente con movilidad reducida. Por este motivo, es importante trabajar en reducir este tipo de barreras en los espacios públicos.

Sin embargo, el primer paso es adaptar el hogar y el edificio de una persona en silla de ruedas a sus necesidades, para ayudarlos a vivir con la máxima comodidad y los mínimos problemas.

Existen toda una serie de soluciones mecánicas que facilitan el subir a una persona en silla de ruedas por una escalera, e incluso, pueden otorgarles la suficiente autonomía para que lo hagan por su propia cuenta.

  • Silla salvaescaleras: consiste en la instalación de una silla con un motor que circula por unos raíles hasta las plantas o niveles superiores de forma segura. Este mecanismo permite a los usuarios con problemas de movilidad subir tramos de escaleras sin esfuerzo, ni peligro de caída, que puede usarse en escaleras muy largas, con cambios de pendiente y curvas y con paradas intermedias.
  • Plataformas salvaescaleras: su función es alojar encima una silla de ruedas con su usuario para elevarse, a través de un raíl, y superar el tramo de escaleras. De esta forma, la persona pude superar el obstáculo de forma completamente autónoma y siempre en su propia silla.
  • Salvaescaleras verticales: se trata de una variante de plataforma salvaescaleras, que en lugar de elevarse siguiendo los tramos de escaleras (inclinadas), lo hace en vertical.
  • Orugas subeescaleras: a diferencia de las demás, esta solución es portátil y es una de las más vendidas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no son aptas para todo tipo de escaleras y requiere cierta técnica, por lo que siempre necesitaremos a alguien que nos ayude y conduzca la máquina.
  • Escaleras convertibles: son elevadores diseñados como escaleras articuladas que permiten transportar sillas de ruedas, cuando se necesite, y subir escaleras, cuando no, en una única ubicación.

Además de todas las soluciones que hemos explicado, existen modelos aptos para su instalación en espacios exteriores.

Ascensor en una estación de metro para personas en silla de ruedas que no pueden subir por las escaleras mecánicas
Los ascensores son una de las soluciones mecánicas más utilizadas para evitar subir a una persona en silla de ruedas por una escalera.

Cómo subir un único peldaño

A diferencia de cómo subir a una persona en silla de ruedas por una escalera, si nos encontramos ante un único peldaño, no hará falta la ayuda de dos asistentes. Si hay que subir aceras o peldaños aislados, estos son los pasos más recomendables:

  • Ubicar la silla de espaldas al peldaño.
  • Presionar las ruedas traseras sobre la cara del peldaño.
  • Levantar las ruedas delanteras y acercar las traseras al borde del peldaño.
  • Elevar la silla levemente y empujar suavemente hacia delante.

Gracias al diseño de las sillas de ruedas, este proceso es sencillo. Sin embargo, hay que tener cuidado de que la persona que está en la silla de ruedas esté protegida, para que no pueda haber ningún movimiento que puede poner en peligro al paciente.

Cómo subir a una persona mayor por las escaleras

En concreto, los problemas para subir escaleras son más frecuentes en la vejez. Es decir, en la tercera edad las fuerzas físicas disminuyen y los dolores corporales aparecen, haciendo que necesitemos ayuda para movernos y, sobre todo, para subir y bajar escalones. Esto se debe a que las articulaciones sufren y se desgastan más al realizar esta última acción.

Por este motivo, es fundamental saber cómo subir a una persona mayor por las escaleras con seguridad para el anciano y para nosotros mismos. En el caso de que el paciente utilice una silla de ruedas, debemos:

  • Poner siempre el cinturón de seguridad al anciano.
  • Colocar correctamente sus pies en los reposapiés.
  • Asegurarnos de que los mangos para empujar la silla no estén resbaladizos y nuestro agarre es firme.
  • Procurar que sus manos queden sobre sus piernas y sin nada entre ellas que pueda caer.

Cuando no disponemos de ninguna solución mecánica ni silla de ruedas, hay otras técnicas que suponen un mayor riesgo y, por tanto, debemos tener especial cuidado al utilizarlas. El siguiente sistema, para el que es conveniente que el peso corporal del anciano no sea muy elevado, se basa en el uso de un cinturón de seguridad, específicamente diseñado para este fin y una barandilla o pasamanos bien anclado en la pared.

  1. Envuelve a la persona mayor con el cinturón de seguridad a la altura de la cintura, con cuidado de que quede bien sujeto pero que resulte cómodo para el anciano.
  2. A continuación, el paciente debe colocar su mano en el pasamanos, mientras que tú, situado frente a las escaleras, sostienes el cinturón con una mano.
  3. Ayuda al mayor a subir el primer escalón y sitúate siempre un escalón más bajo, justo tras él.
  4. Poco a poco, el anciano deberá ir ascendiendo escalón a escalón, poniendo en primer lugar su pierna más fuerte. Al mismo tiempo, debes sostener con fuerza el cinturón de seguridad con una mano y con la otra agarrarte al pasamanos o barandilla.
  5. Cuando el paciente eleve su pierna menos fuerte, para ponerla a la misma altura que la otra, sube tú también un escalón con la pierna del mismo lado hasta colocarte un escalón bajo él.
  6. Sigue el mismo proceso hasta superar todas las escaleras y procura descansar a medio tramo si es necesario.
  7. Por último, no sueltes el cinturón de seguridad hasta estar alejado de las escaleras.

Es importante seguir todos los detalles de la técnica para evitar lesiones durante el ejercicio, especialmente si el anciano tiene un peso importante o si son escaleras muy empinadas o resbaladizas.