23/05/2023
La fibromialgia es una enfermedad conocida por los grandes dolores que ocasiona a quienes la sufren. En España, más de 276.000 personas padecen fibromialgia, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, hay una gran cantidad de infragiagnóstico.
En este artículo, te contamos qué es la fibromialgia, cómo convivir con ella y su tratamiento.
La fibromialgia ha pasado de ser una enfermedad inexplicable a una de las que cada día se van conociendo mejor. Sin embargo, todavía existe mucho desconocimiento sobre esta patología que afecta a un 2% de la población general.
La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por tener muchos síntomas como son el dolor crónico generalizado, cansancio. alteraciones del sueño, cognitivas o cambios en el ánimo.
Es una patología crónica que afecta más a mujeres que a hombres y que tiene una gran repercusión en la vida de la persona afectada.
Aunque no existe una causa clara de la fibromialgia, si se sabe que cualquier situación de estrés agudo o crónico, físico o emocional, puede ser un desencadenante de la enfermedad.
En los pacientes con fibromialgia, se han visto varias alteraciones de las moléculas que sirven para conectar las neuronas y los centros nerviosos entre sí. Cuando se da un desequilibrio de estos, se produce una activación constante del sistema nervioso, que hace que haya un mal funcionamiento entre los diferentes centros nerviosos.
Aparte del dolor crónico, estas alteraciones son las responsables de síntomas como cansancio, alteraciones del sueño y síntomas de ansiedad y depresión.
Además de dolor y agotamiento, la fibromialgia también puede producir:
El diagnóstico de fibromialgia se realiza en aquellos pacientes que llevan sufriendo durante varios meses un dolor constante en huesos y músculos. Este dolor corporal normalmente va acompañado de otros síntomas como el cansancio,dolor de cabeza, etc.
Cuando se da la exploración física por parte del médico, se presionan unos puntos determinados del cuerpo. Cuando los puntos dolorosos son más de 11 de los 18 señalados en una persona con dolor generalizado, se puede hacer el diagnóstico.
Otra alteración es la mayor facilidad para el enrojecimiento de la piel al presionar con la mano en cualquier lugar del cuerpo.
Cuando se tiene fibromialgia, la calidad de vida que percibe la persona enferma es baja. Muchos pacientes de esta enfermedad acaban sufriendo de trastornos emocionales, anímicos y psicológicos, ya que esta patología afecta a muchos ámbitos del día a día.
La fibromialgia es una enfermedad caracterizada por un dolor crónico ante estímulos que son inofensivos para el resto de personas. Esto tiene un efecto en la vida diaria al no poder realizar determinadas tareas que los pueden llevar a sufrir graves dolores.
Por ejemplo, en casa, tareas como planchar, hacer la comida o limpiar, pueden ser muy complicadas para los enfermos de fibromialgia al no poder levantar los brazos más allá de la cabeza, agacharse o simplemente coger algo con las manos.
En el ámbito laboral, las personas que tienen fibromialgia pueden tener problemas para levantar los brazos por encima de la cabeza, para agacharse, levantarse o estar en una misma posición durante mucho tiempo.
Esto hace que en múltiples ocasiones los afectados tengan que pedir la baja temporal o incluso permanente, aunque el trabajo no sea aparentemente físico.
En el ámbito social, todos los síntomas sufridos por la persona influyen negativamente a la hora de relacionarse con otras personas.
Esto puede provocar que pueden dejar de acudir a sitios, sentir dolor al recibir un abrazo, sentirse mal consigo mismos, etc. Todo esto, termina pasando factura en las relaciones sentimentales y de amistad.
El dolor es el síntoma central en la fibromialgia y lidiar con él puede convertirse en un verdadero reto. Este dolor se suele notar por todo el cuerpo, aunque también puede empezar en una zona y moverse a otra. Además, puede ir acompañado de problemas neurológicos, como hormigueo y quemazón.
Como el dolor puede tener muchas causas, lo mejor es llevarlo con una variedad de estrategias que implican tanto medicación, como técnicas de automanejo como:
Tener dolor lleva a tener tensión muscular y ansiedad y ambos pueden intensificar el dolor. La tensión muscular es muy dolorosa, pero la ansiedad contribuye a la experiencia del dolor al incrementar el estrés y la sensación de soledad. En estos casos, la relajación es una ayuda para manejar esta sensación de dolor.
Las actividades de relajación incluyen ejercicio, respiración consciente, ejercicios de mindfulness o masajes. También se puede practicar alguna forma de relajación o meditación.
En general, los tratamientos para la fibromialgia consisten en medicamentos y estrategias de cuidado personal. Sin embargo, no hay un solo tratamiento que funcione para todos los síntomas. Por ese motivo, es importante encontrar varias vías para llevar con una mayor facilidad esta enfermedad.
Al no existir un solo tratamiento para minimizar los efectos de la fibromialgia, es importante compatibilizar distintas formas de sobrellevar esta enfermedad.
La medicación puede ayudar a reducir el dolor de la fibromialgia. Los medicamentos más frecuentes son:
Hay una variedad de tratamientos distintos que pueden ayudar a reducir los efectos de la fibromialgia. Uno de estos tratamientos en la fisioterapia.
La fisioterapia puede llegar a ser muy eficaz en el tratamiento de la fibromialgia. Esta ayuda a controlar síntomas como dolor, cansancio y problemas en el sueño, y mejora la relajación y la flexibilidad.
La fisioterapia para la fibromialgia puede realizarse de 2 a 4 veces por semana, y es conveniente que las sesiones se hagan ad hoc a la persona afectada.
El tratamiento fisioterapéutico para la fibromialgia puede realizarse mediante ejercicios de estiramiento, masajes o terapias con otros elementos como el agua.
Además de los tratamientos más “tradicionales”, existen otra clase de métodos que pueden ayudar a lidiar con el dolor que supone la fibromialgia.
Está comprobado que la acupuntura tiene efectos muy positivos en pacientes con fibromialgia. Esta técnica ancestral, que consiste en insertar agujas muy finas a distintas profundidades en puntos estratégicos del cuerpo, no solo alivia el dolor y la rigidez, sino que mejora el bienestar general, el sueño y la fatiga.
Entre los tratamientos complementarios para abordar la fibromialgia, se encuentran:
Practicar ejercicio y comer de forma equilibrada y saludable son unos hábitos saludables muy recomendados en estos casos.
La actividad aeróbica suave -andar, nadar, correr, etc- es muy eficaz para controlar los síntomas. Además, acompañar este movimiento con una dieta basada en vegetales, alimentos integrales y productos frescos es esencial para disfrutar de una mayor calidad de vida en esta patología.
La red social de una persona es muy importante a la hora de sobrellevar una enfermedad crónica ya que el afectado siente un apoyo incondicional, lo que aumenta su autoestima y facilita la adaptación a la enfermedad crónica.
Vivir con dolor no es fácil y puede trastocar todas las áreas vitales. Por ello, es importante encontrar recursos que hagan más llevadera esta patología.
Los grupos de apoyo son uno de los mejores recursos para sobrellevar esta enfermedad y sentirse acompañado en el proceso. Además, estos no solo están pensados y formados por pacientes, también por familiares que pueden verse afectados de forma colateral por la fibromialgia.
En España, existen diferentes asociaciones dedicadas a los afectados de esta patología como la Sociedad Española de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica o Supero la Fibromialgia, que cuentan con espacios y comunidades de apoyo para enfermos y familiares.
Gracias a internet, hoy en día contamos con una gran diversidad de recursos en línea para obtener más información y ayuda sobre la fibromialgia. Desde videos explicativos, a manuales, a sesiones de terapia vía online, existen múltiples opciones para mejorar la tolerancia a esta enfermedad.
En ocasiones, cuando tenemos una enfermedad, nos negamos a hablar de ella por miedo a que inunde todo nuestro alrededor. Sin embargo, es bueno hablar sobre la enfermedad; hacer que no está pasando nada no ayuda a enfrentarse a ella y a aprender a vivir en la nueva realidad del afectado.
Conversar desde lo que se siente y como se está viviendo la enfermedad es una muy buena forma de hacer saber a tu entorno cómo pueden tratarte para que tú estés mejor con tu situación actual y, por ende, mejore tu relación con ellos.
La fibromialgia es una enfermedad crónica que, aunque es más común de lo estimado, está repleta de desconocimiento. Todavía existen múltiples incógnitas sobre su origen y hay un infradiagnóstico por la dificultad de reconocer determinados síntomas.
Por todo ello, es importante seguir investigando y avanzando en el estudio de la fibromialgia para así ayudar a los afectados a mejorar su calidad de vida.
Actualmente, los últimos estudios se están enfocando en la búsqueda de moléculas producen esa inflamación. Con esto, se quiere llegar hasta un biomarcador a través del que se pueda reconocer de forma rápida y sencilla la enfermedad.
La existencia de organizaciones centradas en esta enfermedad permite que cualquiera pueda contribuir a su investigación y concienciación a través de la asistencia a cursos, donación o voluntariado. De esta forma, esta patología hace años apodada como la “enfermedad invisible” puede hacerse más presente en la sociedad y, por tanto, que se de una mejora en el diagnostico.
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