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El ictus: cómo reconocer los síntomas

21/04/2023

En España, más de 100.000 personas sufren un ictus al año. Es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, según datos de la SEN.

Por este motivo y para evitar el fallecimiento de la persona afectada, es fundamental reconocer los síntomas de ictus. En este artículo, te los contamos en detalle.

¿Qué es un ictus?

El ictus o infarto cerebral es una enfermedad cerebrovascular. Ocurre cuando hay una rotura u obstrucción en un vaso sanguíneo y se reduce el flujo de sangre que llega al cerebro.

La consecuencia es que las células nerviosas del área del cerebro afectada no reciben oxígeno, por lo que no pueden funcionar y mueren cuando pasan unos minutos.

Tipos de ictus

Dentro de los ictus, existen dos clases:

Infarto cerebral o ictus isquémico

En este tipo de ictus, los vasos están obstruidos dentro. Los coágulos que causan este problema se denominan trombos cerebrales o embolismo cerebral.

Este está causado por una obstrucción del vaso sanguíneo y se suele pasar porque se crean depósitos de grasa en los muros del vaso. Los depósitos de grasa provocan dos obstrucciones:

  • Trombosis: un coágulo que se da en el mismo vaso sanguíneo cerebral.
  • Embolismo: el coágulo se da en otra parte del cuerpo, normalmente en las arterias de la parte superior del pecho y el cuello o el corazón. Una parte del coágulo se desprende y viaja por el flujo sanguíneo hasta que encuentra un vaso que es más pequeño y lo bloquea.

Este tipo de ictus es el más frecuente y dentro de él:

  • Ataque isquémico transitorio (AIT): Tiene síntomas parecidos al infarto, pero es más corto y no tiene las consecuencias de un infarto.
  • Infarto cerebral: Deja una lesión cerebral permanente.

Derrame cerebral o hemorragia

El ictus hemorrágico, es el menos frecuente, entre un 10 y el 15% de los casos.

Se produce al romperse un vaso sanguíneo (vena o arteria) derivando en una hemorragia dentro del cerebro. El oxígeno deja de llegar al cerebro, por lo que las células nerviosas dejan de funcionar y mueren en pocos minutos.

Factores de riesgo

Existen múltiples factores que pueden aumentar las posibilidades de padecer riesgo de ictus que no se pueden controlar. Sin embargo, la mayor parte de los factores que aumentan el riesgo pueden ser cambiados, tratados o modificados.

  • Edad avanzada.
  • Sexo: Aunque se producen, más o menos, la misma cantidad de ictus en ambos sexos, más de la mitad de las muertes son en mujeres.
  • Haber sufrido un ictus hace poco. Una vez se sufre uno, las posibilidades de padecer otro aumentan.
  • Tener la presión sanguínea elevada. La hipertensión arterial es el factor de riesgo que mejor predice el ictus.
  • Fumar.
  • Tener diabetes.
  • Sufrir una enfermedad de la arteria carótida.
  • Tener una enfermedad cardíaca.
  • Consumir alcohol y drogas.

Cómo prevenir un ictus

La Sociedad Española de Neurología recomienda una serie de hábitos saludables para prevenir un ictus:

  • Llevar una dieta saludable.
  • Realizar ejercicio de forma habitual y moderada.
  • No fumar.
  • Moderar el consumo de alcohol.
  • Controlar la tensión arterial de forma regular.

Síntomas de ictus y la importancia de conocer los síntomas

En función del área del cerebro afectada por el ictus pueden producirse muchos síntomas diferentes.

Síntomas comunes

  • Alteración de la visión. Puede afectar a uno o a los dos ojos, bien porque haya una pérdida del campo visual o bien porque haya visión doble, visión en túnel, etc.
  • Desequilibrio.
  • Pérdida de fuerza.
      • Dolor de cabeza. Aparece bruscamente.
      • Problemas de comunicación.

      Síntomas menos conocidos

      Algunos de los síntomas de los que menos se habla de los ictus son:

      • Problemas de memoria y desorientación.
      • Pérdida de la noción del tiempo y el espacio.
      • Vómitos.

      Síntomas en niños y jóvenes

      Aunque menos común, los niños y jóvenes tienen probabilidades de sufrir ictus. Los síntomas en estos casos son:

      • Espasmos faciales.
      • Falta de movilidad.
      • Dolor de cabeza intenso.
      • Vómitos y/o náuseas.
      • Problemas con la sensibilidad en cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo.
      • Debilidad muscular de un lado del cuerpo.
      • Dificultad para hablar.
      • Problemas de la visión.
      • Pérdida del equilibrio.

      Síntomas en mujeres

      Aunque los hombres y mujeres comparten sintomatología, las mujeres presentan algunos síntomas particulares:

      • Respiración dificultosa.
      • Desmayo o pérdida de conocimiento.
      • Sensación de debilidad en todo el cuerpo.
      • Alucinaciones.
      • Hipo.
      • Convulsiones.
      • Cambios repentinos de comportamiento o agitación.
      • Vómitos o náuseas.
      Mujer que sufre dolor de cabeza
      Hombres y mujeres tienen mismos síntomas, aunque hay una sintomatología específica para las mujeres.

      Qué hacer si sospechas estás sufriendo un ictus

      Si piensas que alguien está sufriendo un ictus, hay una serie de pasos que puedes hacer para ayudar al afectado.

      • Acomoda al afectado e intenta que el ambiente sea tranquilo, sin ruidos excesivos, y procura que respire bien.
      • Llama a Emergencias y explícales los síntomas y hora en los que comenzaron.
      • Tumba a la víctima con la cabeza y los hombros un poco levantados.
      • Si pierde la consciencia y respira, colócalo en posición lateral de seguridad. En caso contrario, inicia una reanimación cardiopulmonar.

      Consejos para el traslado del paciente

      Si tienes que desplazar al afectado, lo más importante es que lo hagas de manera delicada y suave. Además, se debe evitar cualquier tipo de impacto, golpe o choque en la zona de la cabeza para no empeorar su estado.

      Consecuencias y secuelas de un ictus

      Después de sufrir un ictus, el paciente puede convivir con secuelas y complicaciones físicas o cognitivas. A pesar de la rehabilitación, no siempre se consigue una recuperación completa y puede quedar una discapacidad que afecte al movimiento o la coordinación.

      Existen distintos tipos de alteraciones después de sufrir un ictus. Por un lado, se encuentran las secuelas físicas que pueden ir desde trastornos del lenguaje hasta problemas de movilidad. Por otro, alteraciones en el estado de ánimo y alteraciones cognitivas como la disminución de memoria.

      Tratamiento y recuperación

      Una vez se ha producido el ictus, toca comenzar con el tratamiento y la posterior recuperación.

      La rehabilitación y el tratamiento después de padecer un ictus es fundamental para trabajar sobre aquellas secuelas que hayan aparecido.

      Diagnóstico y tratamiento médico

      El tratamiento del ictus varía en función de si su origen es isquémico o hemorrágico, pero es necesario que se inicie lo antes posible.

      En algunos casos puede ser necesario una operación para retirar el coágulo o reducir la presión intracraneal que puede causar una hemorragia. En el caso de los pacientes isquémicos, deben seguir durante el resto de su vida un tratamiento con anticoagulantes, para evitar que se produzca un nuevo ictus.

      Rehabilitación y cuidados en casa

      Dependiendo de cuáles sean las secuelas del ictus, el afectado deberá seguir un tratamiento de rehabilitación con fisioterapia para recuperar en lo posible la movilidad de las zonas afectadas por la parálisis, o logopedia, para recuperar la habilidad del habla y el lenguaje.

      En casa, es posible llevar a cabo distintos ejercicios para mejorar la posible dificultad de movimiento de una parte del cuerpo producida por el ictus. Con tan solo buscar en internet, encontrarás una gran variedad de videos para poder hacer con la persona afectada.

      Además, es posible realizar ejercicios de memoria para mejorar las capacidades neurológicas de la persona afectada.

      Consejos para prevenir un segundo ictus

      La prevención es un factor clave para evitar un segundo ictus en pacientes que ya han sufrido esta patología.

      La práctica de actividad física, la alimentación saludable o el eliminar el alcohol y el tabaco son algunos de los consejos para evitar que se produzca un ictus de nuevo. Además, es importante seguir las indicaciones médicas y, si así se prescribe, tomar fármacos que disminuyan el riesgo de un nuevo ictus.

      Consejos para cuidadores y familiares

      Cuando una persona sufre un ictus, su vida se ve trastocada en tres áreas: la de la comunicación y la vida social, la de las tareas diarias y la de la actividad física.

      Es imprescindible que estos tres campos se trabajen por todo el ámbito cercano al paciente, tanto familiares como cuidadores. Hacer planes con la persona, usar dispositivos para mejorar la comunicación con él, ayudarles a comer o a ducharse o realizar actividades físicas adaptadas a su estado con amigos y familia son algunas de las cosas que el entorno puede llevar a cabo para ayudar al afectado a continuar con su vida de la forma más normal posible.

      Cómo apoyar al paciente durante la recuperación

      Existen múltiples maneras de apoyar a un paciente durante la recuperación. A través de apoyo emocional y psicológico, físico y en la realización de tareas en su vida diaria.

      Además de apoyos internos, existe la posibilidad de ofrecer apoyos externos que garanticen la seguridad y apoyo de la persona que ha sufrido el ictus y la tranquilidad a las familias. Un ejemplo de esto es la teleasistencia domiciliaria de Atenzia, un servicio que garantiza tranquilidad y seguridad en el hogar las 24 horas del día, 365 días al año.

      Para conocer más información puedes entrar en nuestra web o llamar al 900 835 840.

      Conclusiones

      El ictus es una de las enfermedades cerebrovasculares que produce más muertes en este país. Por ello, es imprescindible conocer cuáles son sus síntomas para actuar con la mayor rapidez posible y evitar consecuencias mayores.

      Además, una vez que ha tenido lugar el ictus, es esencial seguir el tratamiento establecido por los profesionales médicos y comenzar la rehabilitación para conseguir que la persona afectada recupere, lo máximo posible, su vida.