902 123 700
En España, más de 100.000 personas sufren un ictus al año. Es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, según datos de la SEN.
Por este motivo y para evitar el fallecimiento de la persona afectada, es fundamental reconocer los síntomas de ictus. En este artículo, te los contamos en detalle.
El ictus o infarto cerebral es una enfermedad cerebrovascular. Ocurre cuando hay una rotura u obstrucción en un vaso sanguíneo y se reduce el flujo de sangre que llega al cerebro.
La consecuencia es que las células nerviosas del área del cerebro afectada no reciben oxígeno, por lo que no pueden funcionar y mueren cuando pasan unos minutos.
Con el que siempre estarás en contacto gracias a su teléfono integrado, GPS, detector de caídas, apps de familiares y ayuda profesional las 24h
Dentro de los ictus, existen dos clases:
En este tipo de ictus, los vasos están obstruidos dentro. Los coágulos que causan este problema se denominan trombos cerebrales o embolismo cerebral.
Este está causado por una obstrucción del vaso sanguíneo y se suele pasar porque se crean depósitos de grasa en los muros del vaso. Los depósitos de grasa provocan dos obstrucciones:
Este tipo de ictus es el más frecuente y dentro de él:
El ictus hemorrágico, es el menos frecuente, entre un 10 y el 15% de los casos.
Se produce al romperse un vaso sanguíneo (vena o arteria) derivando en una hemorragia dentro del cerebro. El oxígeno deja de llegar al cerebro, por lo que las células nerviosas dejan de funcionar y mueren en pocos minutos.
Conoce todas la novedades de nuestro blog de Teleasistencia y recibe información de interés sobre alimentación, salud, ocio y cuidados
Existen múltiples factores que pueden aumentar las posibilidades de padecer riesgo de ictus que no se pueden controlar. Sin embargo, la mayor parte de los factores que aumentan el riesgo pueden ser cambiados, tratados o modificados.
La Sociedad Española de Neurología recomienda una serie de hábitos saludables para prevenir un ictus:
En función del área del cerebro afectada por el ictus pueden producirse muchos síntomas diferentes.
Algunos de los síntomas de los que menos se habla de los ictus son:
Aunque menos común, los niños y jóvenes tienen probabilidades de sufrir ictus. Los síntomas en estos casos son:
Aunque los hombres y mujeres comparten sintomatología, las mujeres presentan algunos síntomas particulares:
Si piensas que alguien está sufriendo un ictus, hay una serie de pasos que puedes hacer para ayudar al afectado.
Si tienes que desplazar al afectado, lo más importante es que lo hagas de manera delicada y suave. Además, se debe evitar cualquier tipo de impacto, golpe o choque en la zona de la cabeza para no empeorar su estado.
Después de sufrir un ictus, el paciente puede convivir con secuelas y complicaciones físicas o cognitivas. A pesar de la rehabilitación, no siempre se consigue una recuperación completa y puede quedar una discapacidad que afecte al movimiento o la coordinación.
Existen distintos tipos de alteraciones después de sufrir un ictus. Por un lado, se encuentran las secuelas físicas que pueden ir desde trastornos del lenguaje hasta problemas de movilidad. Por otro, alteraciones en el estado de ánimo y alteraciones cognitivas como la disminución de memoria.
Una vez se ha producido el ictus, toca comenzar con el tratamiento y la posterior recuperación.
La rehabilitación y el tratamiento después de padecer un ictus es fundamental para trabajar sobre aquellas secuelas que hayan aparecido.
El tratamiento del ictus varía en función de si su origen es isquémico o hemorrágico, pero es necesario que se inicie lo antes posible.
En algunos casos puede ser necesario una operación para retirar el coágulo o reducir la presión intracraneal que puede causar una hemorragia. En el caso de los pacientes isquémicos, deben seguir durante el resto de su vida un tratamiento con anticoagulantes, para evitar que se produzca un nuevo ictus.
Dependiendo de cuáles sean las secuelas del ictus, el afectado deberá seguir un tratamiento de rehabilitación con fisioterapia para recuperar en lo posible la movilidad de las zonas afectadas por la parálisis, o logopedia, para recuperar la habilidad del habla y el lenguaje.
En casa, es posible llevar a cabo distintos ejercicios para mejorar la posible dificultad de movimiento de una parte del cuerpo producida por el ictus. Con tan solo buscar en internet, encontrarás una gran variedad de videos para poder hacer con la persona afectada.
Además, es posible realizar ejercicios de memoria para mejorar las capacidades neurológicas de la persona afectada.
La prevención es un factor clave para evitar un segundo ictus en pacientes que ya han sufrido esta patología.
La práctica de actividad física, la alimentación saludable o el eliminar el alcohol y el tabaco son algunos de los consejos para evitar que se produzca un ictus de nuevo. Además, es importante seguir las indicaciones médicas y, si así se prescribe, tomar fármacos que disminuyan el riesgo de un nuevo ictus.
Cuando una persona sufre un ictus, su vida se ve trastocada en tres áreas: la de la comunicación y la vida social, la de las tareas diarias y la de la actividad física.
Es imprescindible que estos tres campos se trabajen por todo el ámbito cercano al paciente, tanto familiares como cuidadores. Hacer planes con la persona, usar dispositivos para mejorar la comunicación con él, ayudarles a comer o a ducharse o realizar actividades físicas adaptadas a su estado con amigos y familia son algunas de las cosas que el entorno puede llevar a cabo para ayudar al afectado a continuar con su vida de la forma más normal posible.
Existen múltiples maneras de apoyar a un paciente durante la recuperación. A través de apoyo emocional y psicológico, físico y en la realización de tareas en su vida diaria.
Además de apoyos internos, existe la posibilidad de ofrecer apoyos externos que garanticen la seguridad y apoyo de la persona que ha sufrido el ictus y la tranquilidad a las familias. Un ejemplo de esto es la teleasistencia domiciliaria de Atenzia, un servicio que garantiza tranquilidad y seguridad en el hogar las 24 horas del día, 365 días al año.
Para conocer más información puedes entrar en nuestra web o llamar al 900 835 840.
El ictus es una de las enfermedades cerebrovasculares que produce más muertes en este país. Por ello, es imprescindible conocer cuáles son sus síntomas para actuar con la mayor rapidez posible y evitar consecuencias mayores.
Además, una vez que ha tenido lugar el ictus, es esencial seguir el tratamiento establecido por los profesionales médicos y comenzar la rehabilitación para conseguir que la persona afectada recupere, lo máximo posible, su vida.
Compartir:
Volver al blog
Siguiente entrada