07/08/2020
La diabetes es una de las patologías más comunes entre los adultos mayores. Esta dolencia, que destaca por los altos niveles de azúcar en sangre, puede acarrear problemas de salud graves y afectar a diferentes órganos del cuerpo si no se detecta a tiempo o no se trata adecuadamente.
¿Te han diagnosticado diabetes?, ¿crees que puedes padecerla?, ¿quieres saber cómo mantenerla a raya? En este artículo despejamos las principales incógnitas sobre la enfermedad.
La diabetes es una enfermedad crónica del metabolismo que, tal y como comentábamos, aparece cuando presentamos índices muy altos de glucosa en sangre. Esto ocurre cuando nuestro cuerpo no produce la suficiente cantidad de insulina, hormona segregada por el páncreas encargada de mantener los niveles de glucosa en sangre, o esta no trabaja adecuadamente.
El exceso de glucosa en sangre puede provocar numerosos fallos en nuestro cuerpo con su correspondiente efecto adverso en nuestra salud afectando especialmente a riñones, corazón y arterias.
Aunque esta patología sea provocada siempre por los altos niveles de azúcar en sangre, puede sin embargo ser de diferentes tipos en función de las causas, los síntomas o la edad del paciente. En función de la tipología, el tratamiento y prevención de cada una de ellas, también variará.
Al igual que en otras patologías, conocer las causas de la diabetes será imprescindible no solo para diagnosticarla y tratarla a tiempo sino también para tratar de prevenirla. Y es que, aunque dos de estos tipos de diabetes se producen por herencia genética o a raíz del embarazo, la diabetes tipo 2, la más común, suele aparecer a edades avanzadas en aquellas personas mayores con malos hábitos durante toda su vida.
Además de los tipos de diabetes mencionados, existen otros menos comunes pero que igualmente pueden tener efectos negativos en nuestra salud como los producidos por la ingesta de determinados fármacos, lesiones en el páncreas o por cuestiones genéticas.
Los signos de la aparición de esta enfermedad son, en muchos casos, ignorados por el paciente al confundirse generalmente con los síntomas propios de la edad. Esta confusión provoca un mal diagnóstico y, en consecuencia, un mal tratamiento que puede derivar en problemas de salud al no detectar la diabetes a tiempo. Si tienes estos síntomas de diabetes, consulta con tu médico para que este evalúe la situación:
El hecho de que a menudo estos signos puedan ser interpretados como parte del envejecimiento, hace que la diabetes tarde en detectarse y esto puede provocar un problema de salud importante.
Los altos niveles de glucosa en sangre pueden desencadenar diferentes errores del organismo, especialmente aquellos relacionados con el corazón, los riñones y las arterias. Además, una detección tardía aumenta las probabilidades de sufrir pérdida de visión, problemas renales, infarto o la amputación de los miembros inferiores.
La diabetes en personas mayores afecta negativamente a su calidad de vida y salud. Una detección precoz es imprescindible, pero, en caso de que una persona haya sido ya diagnosticada como diabética, debemos tomar una serie de precauciones. Y aunque cada caso y persona es diferente y por eso es aconsejable seguir un plan personalizado, existen algunas pautas básicas para controlar la diabetes en personas mayores:
Las personas diabéticas precisan de un control diario y una serie de cuidados especiales para evitar problemas de salud relacionados con la enfermedad. Por eso es importante tener en cuenta los siguientes consejos de cara a un mejor seguimiento de esta patología:
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