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Tratamiento del alzhéimer

11/09/2020

Estetoscopio sobre papeles médicos de un paciente con alzhéimer

El alzhéimer es una de las patologías más comunes en la tercera edad y su incidencia aumenta año tras año. Una enfermedad, sin embargo, a la que todavía rodean numerosas incógnitas sin que por el momento se haya podido conseguir una cura.

Sin embargo, junto a un diagnóstico preciso y temprano, un tratamiento adecuado puede ayudarnos no solo a mejorar la calidad de vida del enfermo sino también a ralentizar el avance del alzhéimer.

Causas del alzhéimer

En la actualidad todavía no se conoce con exactitud cuáles son las causas que provocan esta enfermedad neurodegenerativa, aunque sí se cree que intervienen diversos factores. Estas son las razones que pueden aumentar la predisposición de una persona a sufrir alzhéimer:

  • Edad: El alzhéimer es una de las patologías más comunes en la tercera edad, situándose en los 80 años la edad media del paciente, aunque existen casos, minoritarios, en personas menores de 40 años.
  • Sexo: Las mujeres tienen más probabilidades de padecerlo, seguramente debido a la relación de la enfermedad con la edad; al ser las mujeres por lo regular más longevas que los hombres.
  • Genética: Se han identificado varias mutaciones en genes que podría explicar la aparición de la enfermedad. Existe además una variante de esta patología que se transmite genéticamente, aunque solo afecta al 1% de los casos.
  • Factores ambientales: Los malos hábitos son una de las principales causas en la aparición de enfermedades como el alzhéimer. El tabaco, el alcohol o las dietas ricas en grasas se erigen como claro factores de riesgo.

¿Puede prevenirse el alzhéimer?

A pesar de los esfuerzos para lograr un tratamiento eficaz para combatir el alzhéimer, en la actualidad todavía no existe cura para esta enfermedad, así como tampoco hay ninguna fórmula para prevenirlo.

Sin embargo, diversos estudios publicados en los últimos años sí establecen como imprescindible la prevención de patologías cardiovasculares y seguir unos hábitos de vida saludables apostando por:

  • Dieta sana y equilibrada
  • Ejercicio físico
  • Evitar el tabaco y el alcohol
  • Ejercicios de memoria
  • Relaciones sociales

¿Cuáles son los tratamientos del alzhéimer?

Aunque tal y como explicábamos anteriormente, no existe cura contra el cáncer, sí existen tratamientos que ayudan a ralentizar el desarrollo de la enfermedad. El hecho de que no exista un tratamiento que revierta el alzhéimer, pero sí que frene su progreso, hace imprescindible la detección precoz para una mayor eficacia.

Dentro de los tratamientos empleados para frenar el avance de la enfermedad podemos diferenciarlos en dos tipos dependiendo de si son farmacológicos o no. Pero, ¿en qué consiste cada uno de ellos?

Saco volcado de pastillas que se usan para el tratamiento del alzhéimer
Existen fármacos que se utilizan en el tratamiento del alzhéimer y ayudan a remitir algunas de sus consecuencias

Tratamientos farmacológicos

Los avances y esfuerzos continuos en torno al alzhéimer tratan no solo de comprender mejor cómo funciona la enfermedad sino también de buscar una posible cura. Aunque por el momento no se ha podido descubrir, sí existen tres grandes grupos de fármacos que se destinan a ralentizar el avance de la enfermedad y remitir sus consecuencias:

  • Inhibidores de la acetilcolinesterasa: Donepezilo, galantamina y rivastigmina son unos inhibidores cuyo objetivo es retrasar la destrucción de la acetilcolina, un neurotransmisor que se ve reducido en los casos de alzhéimer. Aunque muy similares, las características de cada paciente y su tolerancia determinarán cuál se utiliza en cada caso.

Este tipo de medicamentos pueden suministrarse por vía oral o transdérmica y han demostrado incidir, aunque de forma moderada, tanto en la pérdida de la capacidad cognitiva como en los cambios de comportamiento y la realización de actividades diarias en enfermos de alzhéimer.

Se suministran en la fase leve o moderada y sus efectos secundarios están relacionados con el sistema digestivo (náuseas, vómitos, diarrea…)

  • Memantina: Este tipo de medicamento se receta en la fase moderada o severa mejorando la función cognitiva del paciente, así como su conducta y su capacidad para realizar tareas cotidianas.
  • Control de alteraciones conductuales: Los cambios en el comportamiento, la irritabilidad, el insomnio…, son algunos de los síntomas habituales de esta enfermedad, que se tratan con fármacos comunes en el tratamiento de otras patologías del sistema nervioso.

Así el neurólogo puede prescribir tratamientos específicos ante los trastornos conductuales o afectivos, alteraciones del sueño o episodios psicóticos que en ocasiones provoca el alzhéimer.

Tratamientos no farmacológicos

En combinación con el tratamiento farmacológico se suelen plantear otro tipo de intervenciones basadas en la actividad física y la estimulación cognitiva que han demostrado ser muy beneficiosas para el paciente de alzhéimer.

Además, es importante mantener unos hábitos de vida saludables y ofrecer asesoramiento y atención a la persona cuidadora. Y es que aprender cómo tratar a persona mayores con alzhéimer y contar con apoyo no será solo beneficioso para el cuidador sino también para el enfermo.

¿Para qué sirven los tratamientos farmacológicos actuales?

Los estudios y esfuerzos por encontrar una cura a esta enfermedad, que en todo el mundo afecta a casi 47 millones de personas y que en 2030 se estima que pueda alcanzar los 74,7 millones, son continuos. Sin embargo, a día de hoy, no existe cura para esta patología cuya carga emocional es enorme, por eso cualquier mínimo avance es fundamental.

Los tratamientos farmacológicos que se utilizan actualmente están destinados a diferentes etapas de la enfermedad y a incidir sobre las diversas consecuencias que esta tiene en el paciente. De esta forma no solo consiguen paliar sus efectos sino también mejorar la calidad de vida del enfermo y de sus cuidadores.