Atenzia, empresa de servicios sociosanitarios
900 835 840
Llamada Gratuita
Lunes a Viernes de 9:00 a 21:00

Guía para convivir con una persona con alzhéimer

21/10/2020

Mujer joven acompañando a una anciana enferma de alzhéimer, ayudándola a caminar con un brazo en sus hombros

El alzhéimer es una de las patologías más comunes en la tercera edad. Esta enfermedad neurodegenerativa evoluciona hasta la total dependencia del mayor que requerirá de ayuda para realizar tareas cotidianas y cubrir sus necesidades básicas. 

A la complejidad de esta dolencia se suma la dificultad de afrontar sus consecuencias, como la pérdida de autonomía y la incapacidad de reconocer su entorno y a quienes con él conviven, haciendo especialmente duro este proceso para sus cuidadores. Por este motivo es fundamental aprender a vivir con una persona enferma de alzhéimer. 

Principales problemas de convivir con una persona con alzhéimer

El alzhéimer es una enfermedad de gran complejidad y lidiar con ella puede ser muy complicado para los familiares de la persona afectada. Cómo comunicarse con una persona con alzhéimer o cómo tratarla se convierte en todo un rompecabezas a la hora de la convivencia. 

Entre los principales problemas de vivir con personas con alzhéimer están:

  • Los problemas en el comportamiento. El cambio en el ánimo de la persona enferma es una de las consecuencias del alzhéimer más difíciles de sobrellevar por parte de los familiares. El paciente puede tener desde conductas agresivas a delirios, pasado por pérdida de interés en actividades que antes le interesaban. 
  • Los problemas físicos. De la misma manera que las funciones cognitivas se ven afectadas, el cuerpo también lo hace. Lo más frecuente es que la persona enferma sufra problemas de movilidad y equilibrio, derivados de la medicación y los propios problemas cerebrales que provoca el alzhéimer. 
  • Los problemas de memoria. Conforme el alzhéimer se va acentuando más y más en la vida de la persona de tercera edad, la pérdida de memoria es mayor y hay más probabilidad de que ocurra cualquier tipo de accidente. Por ese motivo, es fundamental estar muy atento a todos los movimientos y acciones que pueda realizar la persona, para evitar daños propios o a terceros.

Consejos para facilitar la convivencia con personas con demencia

La estimulación cognitiva es una actividad de gran importancia a cualquier edad como forma de mantenerse mentalmente activo pero que cobra especial relevancia en el caso de personas con esta patología.

Al vivir con una persona enferma de alzhéimer es importante estimular su memoria utilizando el día a día y las cosas que le son familiares para ello. Por ejemplo, una acción tan simple como repetir información como el día o el lugar a la hora de entablar conversación le ayudará a tener una mayor consciencia de la realidad.

Otra forma práctica para estimular la memoria remota del mayor, la más alejada en el tiempo y la menos afectada por el alzhéimer, es evocar recuerdos a través de objetos con algún significado especial para el enfermo.

Pero además de la estimulación cognitiva debemos tratar de adaptar el entorno y nuestra interacción con el paciente a sus necesidades y capacidades para una mejor atención de la enfermedad. Algunas estrategias básicas relacionadas con el entorno y la planificación y que debemos tener en cuenta al convivir con una persona enferma de alzhéimer son:

Evita cambios en el entorno

El entorno es muy importante para el enfermo de alzhéimer para que este se sienta cómodo y seguro. Para ello es vital realizar el menor número de cambios posible, adaptar el hogar para evitar posibles accidentes y simplificar el uso de objetos empleando para ello etiquetas indicadoras o facilitando su localización.

Organización de tareas simples

La planificación de tareas ayudará al paciente a recordarlas, pero debemos de hacerlo de una forma simple y bien organizada. Para ello, le recordaremos la fecha y el momento de cada tarea indicándole todos los pasos que requiere y ubicándola en el espacio que se ha de realizar para ayudar en la consolidación del recuerdo.

Creación de rutinas

La rutina es una buena forma de ayudar a personas enfermas de alzhéimer en su día a día. Y es que mientras los cambios aumentan su confusión y pueden empeorar su estado, la creación de hábitos diarios le ayudarán a recordar y realizar mejor las tareas diarias.

Evita el aislamiento social

Cuando convivimos con personas con alzhéimer es muy habitual crear una burbuja en torno a ella para garantizar su máxima seguridad y atención. Sin embargo, es fundamental que exista un círculo social entorno al paciente para que sus capacidades cognitivas estén en constante uso. Hablar, rememorar o, simplemente, recibir muestras de cariño de personas fuera de su entorno más familiar tiene múltiples beneficios para estas personas. 

No ocultes información

Ten claro que una persona con las capacidades cognitivas deterioradas no es una persona que no comprenda o sepa. Aunque en las últimas fases de esta enfermedad, es muy probable que el paciente no se dé cuenta de situación, al inicio es totalmente consciente. Explicarle qué le ha pasado en un momento dado o hablarle de lo que le puede ocurrir, ayudará a la persona a sentirse útil y a comprender mejor cada situación que viva. Además, sentirá que tiene un espacio seguro en el que poder hablar de sus emociones y sensaciones durante el proceso. 

Mano de un niño pequeño sobre la de un adulto enfermo de alzhéimer
Al vivir con una persona enferma de alzhéimer en fase avanzada deberemos de emplear las caricias y el lenguaje suave para comunicarnos con él

Consejos para tratar los cambios bruscos de conducta de una persona con alzhéimer

Como te hemos comentado un poco más arriba, los cambios de conducta en una persona con alzhéimer son uno de los problemas a los que más se tienen que enfrentar aquellas personas que pasan su día a día junto a estos enfermos y que más difíciles son de afrontar. 

Por este motivo, es muy importante saber cómo tratar a una persona con alzheimer en los momentos en los que está más alterada.

Algunos consejos para enfrentar estos cambios y tratar de evitarlos son:

  • Comunicarse de forma simple con el enfermo.
  • Tener una rutina diaria para que la persona sienta que todo lo que lleva a cabo en su día a día está controlado.
  • Asegurarle que está en un espacio seguro y que no le va a pasar nada malo.
  • No actuar de forma negativa frente a sus acciones. Respira profundamente y muestra calma y tranquilidad.
  • Usar distracciones como música, baile, pintura...Intenta darle un respiro de esas emociones que en el momento le están inundando. 

Consejos de comunicación con una persona con demencia

Entenderse con un enfermo de alzhéimer puede llegar a ser una tarea muy frustrante dependiendo de cómo esté de avanzada su demencia. 

Desde Afate (Asociación de familiares y cuidadores de enfermos de Alzheimer y otras demencias de Tenerife), dan una serie de consejos acerca de cómo comunicarse con una persona con alzhéimer:

  • Hablar de forma lenta y clara, con frases cortas y un lenguaje simple.
  • Dar un solo mensaje a la vez
  • Repetir las veces que haga falta sin perder la calma.
  • No hacer preguntas rebuscadas que supongan un esfuerzo cognitivo al enfermo.
  • Utilizar un tono agradable que no denote enfado ni firmeza.
  • Cambia de tema si ves que en algún momento la persona de tercera edad no sabe cómo responder.
  • Adapta tu vocabulario al del paciente para que la comunicación sea más sencilla.
  • Dale tiempo para pensar y expresarse.
  • Fíjate en cómo cuenta las cosas. Muchas veces su tono o lenguaje te dará información de su situación emocional. 

Pautas a seguir para ayudar a una personas con alzhéimer o demencia

Convivir con una persona enferma de alzhéimer es muy duro, no solo por la complejidad de esta dolencia y el cuidado del paciente sino por los lazos afectivos que nos unen a esa persona y los graves efectos que el alzhéimer tiene en ella.

Aunque es una enfermedad que, por desgracia, hasta el momento no tiene cura, sí que hay algunas pautas que puedes seguir para intentar frenar sus efectos y ayudar a los pacientes con alzhéimer o demencia a mantenerse estables:

Descanso

Si el reposo es fundamental en todas las personas, en los enfermos con capacidades cognitivas deterioradas aún más. Un cerebro descansado, piensa de forma más ágil y con mayor claridad. 

Además, en este tipo de patologías es característico que aumenten los problemas de sueño y los despertares nocturnos. Para evitar esto, hay que intentar mantener ocupado al paciente para que llegue cansado y reducir esta tendencia. En los casos más problemáticos, será necesario que hables con un especialista que pueda facilitarle una medicación adaptada a sus necesidades y reducir estos problemas.

Ejercicio físico

Una enfermedad como la demencia no sólo afecta a las funciones mentales, también a las motoras. La persona tiende a dejarse y a quedarse inmóvil. Esto provoca una pérdida total de su musculatura y la atrofia de sus huesos, lo que reduce su independencia y afecta a su salud mental. Para evitar esto, es imprescindible que la persona de tercera edad realice algún tipo de movimiento como andar o ejercicios de psicomotricidad. 

Alimentación

Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas de calidad, legumbres y cereales integrales es la base de una alimentación saludable. También para las personas que tienen alzhéimer. Además de tener beneficios a nivel físico, este tipo de alimentación ayuda a prevenir y a frenar los deterioros cognitivos de esta enfermedad. 

Es importante que los platos que se preparen sean fáciles de masticar y tragar y que, en la medida de lo posible, puedan ser consumidos con las manos. Igualmente, hay que tener un control sobre su temperatura porque es posible que la persona no note si la comida está demasiado caliente o demasiado fría. 

Higiene

Introducirse en el baño de una persona con demencia es entrar en un espacio de intimidad, por lo que se requiere de mucha comprensión y seguridad. Por ello, es importante respetar sus sentimientos y darles tiempo. 

Algunas sugerencias a la hora de tratar la higiene del enfermo es:

  • Tener una hora fija para hacerlo.
  • Vigilar la temperatura del agua.
  • Ayudarle exclusivamente en lo que necesite.
  • No dejarle solo

Vestimenta

Al igual que el aseo personal, mantener una buena imagen a través de la ropa tiene consecuencias en el ánimo y comportamiento de las personas con alzhéimer. Seguramente, llegará un punto en el que tengas que ser tú mismo la persona que elija la ropa que se va a poner y que se encargue de vestirle. Cuando esto suceda, ten en cuenta sus comentarios, sus reacciones y su estilo.  

Actividades estimulantes

Mantener a la persona ocupada es muy importante para que su cabeza esté activa y siga funcionando correctamente. Para ello, es conveniente elegir actividades que le gusten y que a la vez le estimulen y le inciten a llevar a cabo procesos mentales complejos. Pintar, escribir, pasar tiempo con animales o leer son algunos ejemplos. 

Seguridad

Cuando una persona pierde la memoria, siente una gran inseguridad hacía si mismo y su entorno. Hacerle saber que cuenta con absoluta seguridad en casa y que puede confiar en su círculo es fundamental para crear una relación amistosa y acompañarle durante todo el proceso. Hazle saber que puede contar contigo y que no le juzgas por ello. Además, dale su espacio y permitele sentirse útil en la medida de lo posible, siempre teniendo en cuenta sus limitaciones y bienestar.