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Pasarlo bien y disfrutar de nuestro tiempo libre es fundamental para tener una vida de calidad en la que, aparte de diversión, encontremos bienestar. Practicar actividades de ocio en solitario o en grupo como ir a pasear, a ver una película o hacer un curso de pintura permite que nos sintamos activos y nos desarrollemos como personas.
Cuando somos mayores, esto es más importante que nunca para sentirnos vivos y conectados con nosotros mismos, nuestro alrededor y nuestras pasiones. En este artículo, te contamos todo sobre las actividades para personas mayores y como implementarlas en tu día a día.
Pasar de una vida activa en la que el trabajo y los compromisos llenan nuestro día a día a una más tranquila como la que se da tras la jubilación no es fácil. En muchas ocasiones, pasamos del todo a la nada y dejamos de realizar actividades que nos gustan por nuestro paso a la vejez. Sin embargo, es importante no dejarse llevar por la apatía o la pereza y mantenerse activos para disfrutar de este nuevo periodo de nuestra vida.Para ello existen las actividades de ocio para personas mayores como pueden ser acudir a talleres, ir a dar una caminata o jugar a las cartas con los amigos. En otras palabras, las actividades para personas mayores son aquellas que nos mantienen activos mental, física y socialmente cuando llegamos a la vida adulta.
Tener un buen estado físico y mental a lo largo de nuestra vida es fundamental para disfrutar de todas sus etapas, pero está claro que cuando nos hacemos mayores mantenerlos es mucho más complejo e importante. Envejecer no debe ser sinónimo de aburrimiento o aislamiento, debe serlo de una oportunidad para continuar aprendiendo y disfrutar de forma intensa de la vida. A través de la práctica de actividades para personas mayores, podemos conseguir que el bienestar en la tercera edad no descienda y mantener nuestra vida social en plena forma.
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Una vida activa nos brinda grandes oportunidades como disfrutar de tiempo junto a nuestros amigos y familia, practicar hobbies que nos hacen sentirnos bien con nosotros mismos o mejorar nuestra forma física y mental. Todo ello proporciona una serie de beneficios como los de las actividades para hacer con personas mayores.
Mente y cuerpo pueden ser nuestros peores amigos o enemigos. Cuidarlos y mantenerlos en plena forma es la mejor forma de disfrutar de una buena calidad de vida. Las actividades para personas mayores permiten que ambos trabajen y se mantengan activos de forma que puedan evitarse o retrasarse enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o patologías físicas como el reuma.
Cuando envejecemos, no solo lo hace nuestro cuerpo, también nuestra agilidad mental. Nuestra respuesta al entorno es más lenta, nos volvemos más olvidadizos y nuestro estado emocional es más cambiante. Trabajar la estimulación cognitiva a través de actividades para personas mayores en residencias como la lectura o la musicoterapia es un pilar fundamental para mantener nuestras capacidades mentales.
El hombre es un ser social por naturaleza. Sin embargo, hay etapas en nuestra vida, como en la vejez, en la que nos es más complicado comunicarnos con los demás y, por tanto, mantener relaciones sociales. A través de determinados ejercicios o actividades como la práctica del ejercicio en grupo, la atención a talleres o jugar en equipo, ponemos en marcha nuestra parte más social y mejoramos nuestra relación con el mundo que nos rodea.
Siempre nos han dicho que cuando estamos mal, distraernos con otras cosas es lo mejor para sobrepasar el momento que estamos viviendo. Esto mismo pasa con el estrés y la ansiedad. Al llevar a cabo actividades de ocio para personas mayores, estas se aíslan de esos pensamientos negativos que les puede producir la soledad o la incertidumbre de esta nueva etapa de su vida.
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Cuando somos mayores no tenemos los mismos intereses ni habilidades para realizar determinadas tareas que cuando somos jóvenes. Una persona mayor quizás no puede escalar una montaña, pero si hacer una ruta sencilla por el monte. Es importante tener determinados detalles en cuenta para poder hacer actividades de ocio para personas mayores.
Todos nosotros tenemos unos gustos y unas capacidades. Mientras que una persona puede ser muy buena en los deportes, otra puede no tener especial talento para ellos. Por eso mismo, existen todo tipo de actividades a lo largo y ancho del mundo, para que todos podamos disfrutar de nuestras pasiones.Cuando pensamos en actividades para hacer con personas mayores, debemos tener en cuenta que somos seres individuales con intereses y habilidades distintos. De esta forma, podremos darle al adulto mayor una actividad que realmente disfrute y le active.
Una gran parte de las personas mayores sufren algún tipo de limitación o tienen alguna necesidad especial como puede ser usar muletas, tener movilidad reducida o problemas cognitivos. En estos casos, habrá actividades que no puedan llevar a cabo, por lo que es importante pensar en alternativas para estas personas mayores. De esta forma, no se sentirán excluidos y verán su valía reforzada al poder seguir llevando una vida activa aún a pesar de sus limitaciones.
Mantener una rutina en nuestro día a día es importante para mantener nuestra mente organizada. Hacer siempre una determinada actividad puede ser muy bueno para nuestra salud. Sin embargo, cuando somos mayores, es importante no estancarse en una sola cosa y diversificar para no entrar en un bucle de aburrimiento y hastío. Cuando se plantean actividades para personas mayores es fundamental hacer un calendario variado con el que los usuarios puedan descubrir nuevas facetas.
A veces es complicado planificar y organizar ejercicios por cuenta propia. Encontrar un lugar indicado, unir a mas personas o conseguir el material necesario puede ser un proceso complejo. Por este motivo, existen organizaciones que cuentan con actividades propias para que todo ello sea mas sencillo.
Como hemos comentado anteriormente, muchas personas mayores se ven limitadas para realizar determinadas tareas o actividades por su condición física o mental. Esto puede llevar que les sea imposible o muy complicado practicar ejercicios o acudir a citas sociales fuera de casa. Sin embargo, no significa que sea imposible mantenerse activo. Dentro de casa, se pueden llevar a cabo una gran variedad de actividades para personas mayores.
Una de las actividades favoritas tanto de pequeños como de mayores son los juegos. Además de ser una opción súper divertida para conectar con familia y amigos sin salir de casa, también nos permiten activar nuestra mente y agilidad. Realizar sudokus, juegos de lógica o sopas de letras son ejercicios que nos permiten estimular nuestro cerebro sin necesidad de poner a prueba nuestras limitaciones.
Algunos dicen que el arte es una cura para el alma, pero no solo es una gran forma de expresar nuestros sentimientos e inquietudes. También, nos permite ejercitar nuestra mente y poner a prueba nuestras habilidades manuales. Pintar cuadros o hacer pulseras de cuencas son actividades que no requieren grandes habilidades ni conocimientos, pero que son entretenidas y dan una gran satisfacción.
Practicar un deporte es una de las grandes formas de sentirse bien con uno mismo. No solo es bueno a nivel físico -ayuda a controlar nuestro peso, nuestros niveles de colesterol, nuestros músculos y huesos, etc.- también nos ayuda a nivel mental. El deporte genera endorfinas que son buenas para el alivio del estrés y regular nuestro ánimo.
Una persona feliz es una persona con la barriga llena. Cocinar cuando somos mayores no solo nos aporta salud a nivel corporal, también emocional y cognitiva. Seguir los pasos de una receta, tener que acudir a un supermercado a por los ingredientes o probar la comida para ver como está son actividades que nos mantienen activos. Además, también nos pueden traer recuerdos de nuestra infancia y conectar con emociones y personas.
Nuestro cerebro lo es todo. Gracias a él respiramos, nos movemos, disfrutamos de las cosas y podemos relacionarnos con el resto. Una buena forma de mantenerlo activo es a través de la lectura. A través de los libros, ponemos a prueba nuestra capacidad de entendimiento y de imaginar escenarios que solo están en sus páginas.
Salir de casa para dar un simple paseo o ver a viejos amigos es algunas de las mejores actividades que podemos hacer cuando nos sentimos aburridos o encerrados en casa. Estar al aire libre es una muy buena forma de distraer nuestra mente y ejercitar nuestro cuerpo. Por eso, cuando nos hacemos mayores, es importante no dejar a un lado la vida fuera del hogar.
¿Qué mejor que dar rienda suelta a nuestra pasión de descubrir nuevos sitios con una excursión? Ser mayores no implica que nuestras ganas de conocer, nuestra curiosidad desaparezcan. Una muy buena actividad para mantenerlas vivas son dar paseos y hacer excursiones. Además, son grandes formas de mantener activo nuestro cuerpo.
Una de las mejores actividades para hacer con personas mayores es acudir a exposiciones y museos. En estos espacios, los más mayores pueden dar rienda suelta a su imaginación y seguir aprendiendo. Además, al estar espacios públicos pueden verse más integrados en la sociedad.
Hoy en día, existen muchísimos centros comunitarios en los que se imparten clases y talleres para los más mayores. Desde clases de coser, a talleres acerca de la falta de audición en personas mayores, estos lugares son una muy buena opción para mantener activos a los más mayores.
Otras actividades de ocio para personas mayores en residencias es la práctica de deportes suaves como pueden ser andar, yoga o estiramientos. Estas actividades están recomendadas para todas las personas independientemente de su forma física y pueden mejorar mucho su estado de salud.
Hay muchas formas de sentirse ocupado y lleno con lo que haces. Ayudar a los demás es una de ellas. Cuando somos mayores, es común sentir que ya no perteneces de forma activa a la sociedad. Sin embargo, a través de la participación en proyectos sociales y del voluntariado, los más mayores sienten que pueden seguir aportando a su comunidad.
A la hora de envejecer, valoramos mucho la compañía en todos los aspectos de nuestra vida. En muchas ocasiones, dejamos de hacer algo por el hecho de que estamos solos y no contamos con una ayuda complementaria. Por ello, es importante que, a la hora de hacer actividades de ocio para mayores, estos se encuentren acompañados y supervisados. A través de servicios como el de teleasistencia, que hace un acompañamiento las 24 horas del día, los 365 días del año, el adulto mayor puede realizar cualquier actividad con la confianza de que, si ocurre cualquier emergencia, alguien acudirá en su ayuda. Además, este servicio también ofrece talleres y actividades para que el usuario mantenga un envejecimiento activo y siga estableciendo relaciones sociales.
Contar con una persona que esté siempre detrás de nosotros para ayudarnos en cualquier situación nos brinda una gran seguridad. Con la teleasistencia pasa lo mismo. Un equipo de profesionales de ámbito sociosanitario se encarga de hacer un seguimiento de la persona mayor durante todo el día, todos los días. De esta manera, puede dar asistencia ante cualquier emergencia de forma rápida y eficaz, ayudar al usuario a recordar sus citas médicas y toma de medicamentos, asesorarle acerca de cualquier cuestión o localizarle fuera de casa con la teleasistencia móvil. Esto significa una gran tranquilidad tanto para el usuario y su familia, que ven como su autonomía e independencia se ven reforzadas.
Cuando nos hacemos mayores, nuestro cuerpo y movilidad pueden comenzar a fallar. No podemos hacer las mismas actividades de cuando éramos jóvenes porque no tenemos las mismas capacidades físicas. Esto no significa que cuando llegamos a la vejez tengamos que renunciar a pasárnoslo bien y socializar con otras personas.Al igual que se pueden hacer actividades para mayores en casa como son leer, pintar o escribir, también existe la posibilidad de hacer actividades en grupo de forma no presencial. Desde el covid, nuestra forma de relacionarnos a cambiado y existen en la actualidad una gran variedad de talleres y actividades online para todas aquellas personas que no pueden acudir de forma presencial.
Una de las grandes críticas a las actividades online es la falta de interacción humana. Por internet, parece más complicado establecer relaciones personales al no poder estar cara a cara con la otra persona. Sin embargo, hoy en día, muchas relaciones se gestan de manera online y muchas personas a lo largo y ancho del mundo se mantienen conectados a través de un ordenador. Esto puede parecer algo complicado y más cuando se trata de gente mayor, pero existen algunas claves para mantener el vinculo social durante las actividades remotas:• Piensa que detrás de la pantalla hay gente que quiere relacionarse tanto como tú. Si alguien te cae bien, no reduzcas tu vínculo a la actividad, háblale por privado.• Participa. Si te quedas callado, las otras personas no podrán conocerte y te será imposible crear una relación más allá de la pantalla.
Muchísimas más personas ya han visto todos los beneficios que aporta realizar actividades de ocio con personas mayores y siguen escogiendo hacerlas día tras día. Aquí te dejemos algunos ejemplos de sus historias.
Un gran porcentaje de personas mayores que se apuntan a este tipo de actividades son personas que viven solas o que han perdido a su pareja. María de Valencia de 76 años es una de ellas. Viuda desde los 70 sentía que su vida había acabado con la muerte de su marido, hasta que un día, una de sus hijas le convenció para participar en una visita de los mayores al museo de su ciudad. En esa actividad, no solo pudo aprender de una de sus grandes pasiones, la pintura, sino que también se sintió acompañada por mas personas como ella. Desde entonces, María participa en distintas actividades e incluso ha sido voluntaria en alguna de ellas. Para José, madrileño de 68 años, descubrir estas actividades también ha sido un punto de inflexión en su vida. Al jubilarse, cayó en una depresión por el cambio que había dado su vida. Sin embargo, decidió animarse a probar cosas nuevas y encontró en los talleres y actividades para mayores una forma perfecta para volver a sentirse joven y activo.
Para mantenerse activo y presente en la sociedad, no hace falta llevar a cabo talleres o actividades extraordinarias. Las tareas del día a día como son ir a hacer la compra, sacar dinero, ir a pasear o acudir a una cita médica son grandes oportunidad para sentirse vivo. Es ahí cuando la teleasistencia es de gran ayuda. Contar con la seguridad de estar siempre protegido y acompañado ante cualquier incidencia, te permite llevar a cabo todas estas actividades con tranquilidad.
Envejecer no es sinónimo de aburrimiento ni soledad. En esta etapa no es imposible socializar y mantenerse activo. Gracias a las actividades para mayores, estos pueden relacionarse y sentirse un engranaje más de la sociedad. Además, hay múltiples opciones en función de sus necesidades y limitaciones y existen servicios como la teleasistencia que aseguran su bienestar.Si quieres saber mas acerca de la teleasistencia de Atenzia, puedes llamar al 902 123 700, escribir al 689 524 136 o entrar en nuestra web.
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