10/11/2020
La teleasistencia es un servicio de atención integral disponible las 24 horas del día para atender a las personas usuarias ante cualquier problema que estas puedan tener. A pesar de ser una de las principales ayudas que hay para mayores, existen numerosas dudas sobre su funcionamiento y cómo se actúa ante el aviso de una emergencia.
Ya hemos visto cuáles son los requisitos de la teleasistencia y cómo la teleasistencia se ha adaptado a los tiempos del coronavirus pero, ¿cuáles son estos protocolos de teleasistencia y en qué consisten? Os lo contamos a continuación.
Las llamadas entrantes o avisos realizados por las personas usuarias pueden ser de diversa índole y en función de su naturaleza se aplicarán unos protocolos de teleasistencia u otros con el objetivo de prestar la atención adecuada y personalizada a cada caso y usuario.
A la hora de recibir un aviso de una persona usuaria, los profesionales del Centro de Atención lo primero que deben hacer es saludar, dirigiéndose al usuario por su nombre e identificándose para que este se encuentre más seguro. Hecho esto, se procede a preguntar el motivo de la llamada para saber cómo ayudarle y poner en marcha los protocolos de teleasistencia adecuados.
Cuando el usuario presiona el botón de teleasistencia puede deberse a muchos, y diversos, motivos. Tras el primer contacto en el que averiguaremos cuál es el problema, debemos categorizar la alarma según sus características para abordarla de una u otra manera. Si el aviso se produce por alguna emergencia, podemos diferenciar entre:
En estos casos es importante tranquilizar al usuario, acompañarle en todo momento y poner en marcha, si se estima necesario, los servicios de emergencia oportunos para la correcta atención de la incidencia.
En ocasiones la alarma deriva de algunos motivos que no son urgentes pero que han de atenderse igualmente para ofrecer la información o ayuda que el usuario pueda requerir. En este caso identificamos:
En ocasiones la persona usuaria, un familiar o el cuidador de la misma se pone en contacto con el Centro de Atención para realizar alguna modificación en sus datos de contacto. Además del traslado de residencia temporal que comentábamos anteriormente puede ser un traslado definitivo, un nuevo número de teléfono o cualquier otro dato que pueda influir en la correcta atención del usuario.
El protocolo de teleasistencia en este caso es la revisión de los datos anteriores, para comprobar que todo sea correcto, y la modificación de los mismos de acuerdo a la petición de la persona interesada. Una vez realizados los cambios oportunos, comprobaremos que estos son correctos.
En la despedida los protocolos de teleasistencia son muy similares a los del saludo, al tener como objetivo atender correctamente al usuario y saludar, en este caso para despedirnos. En este sentido, antes de cerrar la conversación, nos aseguraremos de que la persona usuaria no tiene ninguna otra consulta, que no le podemos ayudar en nada más y que ha quedado satisfecho con la atención recibida para, una vez nos lo confirme, despedirnos amablemente y recordarle que ante cualquier emergencia, nuestra atención es permanente.
Conocer estos protocolos, al igual que tener ciertas cualidades sociales y comunicativas, es esencial para la correcta atención de los usuarios al trabajar en teleasistencia y te permitirán desempañar mejor tu labor.
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