30/09/2020
Los cambios experimentados en los últimos años por la sociedad han cambiado la perspectiva de la tercera edad, donde el envejecimiento activo ha pasado a ser la piedra angular. Ahora el objetivo ya no es vivir más años sino vivir más y mejor.
La vejez se concibe así como una etapa de tranquilidad y bienestar, que permite disfrutar de los seres queridos y del tiempo libre, pero sin renunciar a formar parte activa en la sociedad.
El aumento de la esperanza de vida en los últimos años ha puesto el foco en un nuevo objetivo: no solo cumplir más años sino mantenernos más tiempos activos. Es lo conocido como envejecimiento activo, aprovechar los recursos disponibles para disfrutar de la vejez plenamente, realizando diferentes actividades y formar parte activa de la sociedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el envejecimiento activo como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen”.
Una definición en la que se destaca la combinación de diversas herramientas para lograr el empoderamiento y actuación de las personas mayores en la sociedad mejorando también su envejecimiento.
El envejecimiento activo depende en gran medida de nuestro estado de salud, tanto físico como cognitivo, por eso es importante mantener una dieta saludable, realizar ejercicio físico diario y fomentar el desarrollo de nuestras capacidades cognitivas.
Lo más importante es entender esta etapa como una forma de disfrutar de la tranquilidad, pero al mismo tiempo mantenernos activos, quizás realizando aquellas actividades que, por falta de tiempo o recursos, no pudimos hacer con anterioridad.
El envejecimiento activo es una forma de mantener unos hábitos de vida saludables en la vejez y mejorar así nuestra calidad de vida. Además, es una manera de evitar el sedentarismo, reducir la soledad en personas mayores y posibles consecuencias más graves como la depresión.
Pero, sobre todo, el envejecimiento activo busca fomentar la participación de las personas mayores en la sociedad y en todos los ámbitos, dotándoles de mayor independencia y dignidad, pero sobre todo dándoles el valor que se merecen.
Envejecer de forma sana depende de nosotros mismos y solo adoptando ciertos hábitos podremos conseguirlo. Existen claves para el envejecimiento activo que nos van a ayudar a mantenernos activos al tiempo que fomentamos las relaciones sociales, obtenemos otros beneficios o incluso ayudamos a los demás. Estas son algunas de las actividades que puedes hacer:
Aunque las claves para el envejecimiento activo dependen de uno mismo, la sociedad juega un papel imprescindible en él. Por ello, los diferentes organismos deben trabajar para favorecer la autonomía, el bienestar y la salud en la tercera edad ofreciendo los recursos necesarios en todos los ámbitos.
Por eso servicios como la teleasistencia, que potencia el envejecimiento activo y facilita la independencia de los mayores o la realización de diferentes actividades y talleres enfocados a este colectivo, son imprescindibles para mejorar la calidad de vida en la tercera edad y que sigan teniendo un papel activo en la sociedad.