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La mayoría de las veces, los hormigueos y la pérdida de sensibilidad en las manos se deben a una mala postura, ya sea al dormir o al estar sentado. Es decir, cuando adoptamos una mala posición, podemos provocar que la sangre no fluya correctamente por las manos y estas se nos duermen.
Sin embargo, las causas de por qué se duermen las manos pueden ser muchas e, incluso, hay ocasiones en las que sucede sin un estímulo previo. Por este motivo, es importante saber cuáles son los tipos de hormigueo y cuándo debemos acudir al médico si se nos duermen las manos.
Las sensaciones de entumecimiento u hormigueo, conocidas como parestesias, se deben a una alteración de las terminaciones nerviosas. En este sentido, las manos cuentan con una gran cantidad de nervios, por lo que son una zona donde se suele sufrir este trastorno de la sensibilidad.
No obstante, los hormigueos pueden dividirse, según su permanencia, en dos categorías diferentes:
Hay que señalar que las parestesias pueden presentarse de repente, pero no es algo que deba alarmarnos. Sin embargo, es recomendable acudir al médico si la sensación de hormigueo es crónica y va acompañada de síntomas inusuales, como:
Asimismo, también es recomendable consultar a un especialista si los hormigueos surgen tras una lesión o traumatismo en la cabeza, en el cuello o en la espalda.
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Existen una serie de medidas que podemos realizar cuando comenzamos a sentir una pérdida de sensibilidad en las manos. En este sentido, actuar ante los primeros signos de parestesias puede aliviar las sensaciones de hormigueo y entumecimiento. Para ello, podemos realizar los siguientes ejercicios:
Además de estos ejercicios, evitar malos hábitos, como el sedentarismo, fumar y una mala alimentación, entre otros, también es esencial para prevenir la pérdida de sensibilidad en las manos.
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Como ya hemos mencionado, los hormigueos pueden ser transitorios o crónicos, dependiendo de si los sufrimos de forma episódica o recurrente. Asimismo, la permanencia de estas sensaciones también depende de la causa, es decir, de por qué se duermen las manos.
Por ejemplo, los hormigueos pueden aparecer de forma transitoria por la postura que mantenemos al dormir, o bien de forma crónica como síntoma de una enfermedad. En este sentido, conocer los posibles motivos por los que se duermen las manos puede ayudarnos a saber cómo actuar.
Aquí te explicamos algunas de las posibles causas de entumecimiento en una o ambas manos incluyen las siguientes.
Si te interesa saber más sobre dolores y problemas de articulaciones, puedes ver nuestro artículo: Por qué duelen las piernas a las personas mayores
En el caso de que, además del entumecimiento de las manos, notamos una debilidad muscular generalizada, es posible que se trate de un déficit de nutrientes. Concretamente, el hormigueo suele ser causado por una falta de vitaminas del grupo B, sobre todo, de B12, que es una parte esencial de la función nerviosa.
Concretamente, podemos obtener la vitamina B12 de alimentos de origen animal como carne de aves, carne de vaca, pescado y lácteos.
No obstante, es fundamental acudir al médico para un diagnóstico y confirmar que el adormecimiento de manos se debe a una dieta desequilibrada. De ser así, es posible que el especialista nos aconseje un cambio de alimentación o, incluso, que nos mande algún suplemento vitamínico.
Una de las posibles causas de adormecimiento de las manos, debido a la compresión de los nervios, son las hernias discales.
Cuando se rompe o desgasta alguno de los discos amortiguadores de la columna vertebral, esto causa un desplazamiento hacia la raíz nerviosa. Como resultado, el disco presiona la raíz nerviosa y provoca un dolor que se extiende hacia el brazo, las manos y los dedos, lo que puede conllevar un entumecimiento de las extremidades.
Otro de los motivos que pueden afectar a un nervio y causar una pérdida de sensibilidad en las manos es padecer de osteoartrosis o artrosis cervical.
Este trastorno causa un desgaste importante en la columna cervical que genera unas protuberancias óseas (osteofitos) en las articulaciones de las vértebras. Esta condición comprime los nervios en su salida desde la médula, provocando el adormecimiento de las manos.
La diabetes es una de las enfermedades que puede dañar los nervios, provocando síntomas como hormigueos, pérdida de sensibilidad y adormecimiento. Aunque es una lesión más frecuente de los miembros inferiores, también puede aparecer en las manos.
En este sentido, si tenemos un nivel alto de azúcar en la sangre y no lo controlamos, es decir, si se mantiene elevado de forma constante, los nervios comienzan a sufrir lesiones. Además de la sensación de hormigueo y entumecimiento en las manos, también podemos experimentar ardor o dolor profundo en las piernas y, sobre todo, en los pies.
Al sufrir de migrañas, es posible experimentar síntomas sensitivos, lo que se conoce como migraña con aura. Esto significa que los trastornos sensoriales preceden o se dan a la vez que el dolor de cabeza recurrente.
De esta forma, además de la migraña, podemos sufrir otros síntomas como debilidad, cambios en la visión, como destellos de luz o puntos ciegos, y hormigueos en las manos o la cara.
En general, el tratamiento farmacológico de la migraña, que debe ser recetado por el neurólogo, consiste en el alivio del dolor a partir del uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios u otros específicos para la migraña.
El síndrome del túnel carpiano es uno de los trastornos, que pueden causar que se duerman las manos, más comunes. Respecto a los síntomas, esta afección comienza con un hormigueo en la mano y que luego va seguido de un dolor punzante que se dispara desde la muñeca hasta el brazo.
Esto se debe una irritación de los tendones de la mano que estrechan el túnel carpiano, un paso estrecho de ligamentos y huesos en la base de la mano, y comprimen los nervios que ahí se encuentran.
Asimismo, los síntomas suelen comenzar y progresar gradualmente, hasta llegar al punto en que puede llegar a ser difícil, incluso, sostener objetos.
Los ictus o accidentes cerebrovasculares son la causa menos común de por qué se duermen las manos, pero también la más peligrosa. Por este motivo, debemos estar atentos si nosotros o alguien con quien estemos presenta los siguientes síntomas.
Actuar rápido en caso de ictus, llamando a una ambulancia o acudiendo a un centro de urgencias, es fundamental para salvar la vida de quien lo está sufriendo.
Los problemas de circulación sanguínea se perciben, sobre todo, por la sensación de frío, entumecimiento y hormigueo. No obstante, la mala circulación en las manos puede deberse a diversos motivos, desde una mala postura hasta un trastorno circulatorio.
En este sentido, si notamos algún síntoma de mala circulación recurrente, lo más recomendable es acudir al médico. Asimismo, podemos prevenir gran parte de los problemas circulatorios con una dieta sana y equilibrada, actividad física, evitando el estrés y eliminando malos hábitos como el tabaco y el alcohol.
Las personas que sufren codo de tenista son, sobre todo, aquellas que realizan actividades donde se utiliza el codo de forma repetitiva. Por ejemplo, es una enfermedad común en profesiones como la albañilería, la cocina o la mecánica, entre otras.
En concreto, este trastorno se caracteriza por una inflamación o lesión en el tendón que, a su vez, puede producir hormigueo en los dedos de la mano o, incluso, en el brazo entero.
La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que afecta a los nervios del cerebro y de la médula espinal. Concretamente, este trastorno provoca la destrucción de las membranas cerebrales y nerviosas.
De esta forma, el paso de los impulsos nerviosos se interrumpe, haciendo que los mensajes del cerebro al resto del cuerpo lleguen defectuosos o que ni siquiera se envíen.
Como resultado, aparecen las sensaciones de cosquilleo y entumecimiento, que son uno de los indicios de alarma más comunes de la esclerosis múltiple. Por lo general, la pérdida de sensibilidad surge en el rostro, los brazos, las piernas y los dedos.
Es posible que, además de la pérdida de sensibilidad, experimentemos dolor en los dedos. En este caso, el trastorno más normal que puede provocar estos síntomas es el síndrome del túnel carpiano, que afecta a todos los dedos de la mano, menos al meñique.
Asimismo, otras enfermedades que pueden causar dolor en los dedos son:
En todos estos casos, es recomendable acudir al médico para que nos realice un examen físico o, si es necesario, una radiografía de la mano. Una vez que tengamos el diagnóstico podremos saber cómo actuar para aliviar el dolor, ya que el tratamiento depende de la causa del problema.
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