902 123 700
Una enfermedad permanente o transitoria, el deterioro físico o cognitivo propio de la edad, alguna discapacidad… los motivos que llevan a una persona mayor a permanecer postrada en la cama son diversos, pero en cualquier caso estos precisan de unos cuidados específicos.
Es el caso de la higiene, una parte esencial de la rutina de cualquier persona, pero especialmente en personas encamadas pues unos malos hábitos pueden propiciar la aparición de llagas o infecciones.
Sin embargo, una persona postrada en cama no tiene la movilidad suficiente para la realización de algunas tareas del día a día siendo por tanto dependiente, en mayor o menor grado, para actividades como el aseo y necesitará de ayuda. En este artículo te ofrecemos una guía básica de cómo lavar a una persona mayor encamada.
Si tienes algún familiar postrado en la cama y quieres saber cómo asear a una persona mayor encamada, antes de conocer los pasos a seguir, es importante tener en cuenta algunos detalles para hacerlo lo mejor posible:
Con el que siempre estarás en contacto gracias a su teléfono integrado, GPS, detector de caídas, apps de familiares y ayuda profesional las 24h
Determinados cuidados de un anciano como limpiar a una persona mayor requieren de una atención y delicadeza extrema para evitar hacer daño al enfermo. Para ello lo mejor es hacer el proceso por partes, poniendo especial cuidado en las siguientes zonas:
La cabeza es una de las partes más delicadas y por lo tanto con la que debemos tener más precaución. ¿Cómo lavar la cabeza a una persona mayor encamada? Teniendo en cuenta las siguientes pautas:
Una vez el paciente tenga el pelo limpio, procederemos a lavar la cara, nariz y orejas colocando para ello una toalla limpia entre la almohada y la cabeza. Al lavar la cara debemos tener especial cuidado con los ojos y los oídos, ya que son muy sensibles. Asimismo, debemos retirar la cera de las orejas con un bastoncillo, pero sin introducirlo nunca en el oído, sino limitándonos a la zona exterior.
Por último, usaremos pañuelos desechables para limpiar las fosas nasales. En caso de que se vaya a afeitar al mayor, esto debe hacerse antes de lavar la cara.
En el caso de las extremidades superiores debemos colocar una toalla bajo el brazo y, realizando movimientos circulares, se lava desde la axila hasta la mano para posteriormente aclarar y secar la zona. Tras hacer el mismo proceso con el otro brazo, procederemos a colocar las manos del mayor en una tinaja con agua templada y lavarlas bien, especialmente el espacio que hay entre los dedos.
Por último, y si fuera necesario haremos la manicura con cuidado y usaremos la lima para acabar de pulir las uñas.
Para lavar el abdomen de una persona encamada, retiraremos la sábana hasta la cintura y procederemos a lavar, enjabonar, aclarar y secar la zona realizando movimientos circulares.
El procedimiento a seguir para lavar las extremidades inferiores de una persona mayor encamada es muy similar al seguido con brazos y manos. En este caso taparemos la zona del abdomen con una toalla o sábana y destaparemos las piernas.
Si es posible, flexionaremos las piernas del mayor apoyando los pies en la cama y con movimientos suaves y circulares asearemos desde las ingles hasta el tobillo. En caso de que el enfermo no pueda flexionar las piernas, lavaremos solo la parte inferior, dejando la superior para después de asear la zona de los glúteos. Enjuagamos y secamos.
Tal y como hemos hecho con las manos, meteremos los pies en una palangana y limpiaremos con cuidado, realizando la pedicura si fuese necesario, con un corte recto, evitando que se incrusten en la piel.
Los genitales es una de las partes en las que más cuidado debemos tener. Para ello es imprescindible el uso de guantes y colocar un empapador debajo. Una vez realizado este paso, verteremos agua en la zona y con una gasa mojada en una solución de agua con jabón limpiaremos con cuidado los genitales para evitar posibles infecciones.
Para esta última zona, lo más cómodo para el enfermo es colocarlo decúbito lateral mirando hacia nosotros colocando una toalla bajo la espalda. Con movimientos circulares, lavaremos con cuidado la zona de arriba abajo y usaremos gasas o toallitas para limpiar con cuidado la zona de los glúteos. Después de aclarar y secar, aplicaremos crema hidratante con un masaje que favorezca la circulación y ayude en la prevención de úlceras de presión.
Conoce todas la novedades de nuestro blog de Teleasistencia y recibe información de interés sobre alimentación, salud, ocio y cuidados
Ahora que ya sabes cómo lavar a una persona mayor encamada, te damos algunos consejos para que el mayor esté a gusto, algo que además facilitará mucho más todo el proceso:
1. Tranquilidad: El aseo requiere de tiempo por lo que intenta hacerlo cuando no haya interrupciones y puedas tomarte todo el tiempo que necesites. No olvides que si lo hacemos correctamente, además, ayudará a que el mayor se relaje.
2. Privacidad y dignidad: El aseo es un acto privado e íntimo. En todo momento muestra respeto al mayor y crea un ambiente cómodo para él.
3. Revisa la temperatura: Para evitar posibles resfriados y que el mayor esté a gusto, ajusta la temperatura del agua y cuida que no haya corrientes de aire.
4. Manos limpias: Para asear correctamente al mayor, lo primero es lavar tus manos y ponerte guantes para realizar todo el proceso.
5. Tenlo todo preparado: Además de agilizar el procedimiento, el mayor estará menos tiempo destapado si tienes todo el material necesario a mano. De esta forma además evitaremos dejarle solo, algo que puede ser peligroso si está incómodo y al moverse se cae o lesiona.
7. Limpia por partes: Como hemos visto, lo mejor para asear a una persona encamada es ir por partes y evitar así que el mayor pase frío. Iremos zona a zona enjabonando, aclarando y secando.
8. Aclara rápidamente: El jabón puede secar la piel del enfermo e incluso irritarla, por eso es importante aclarar cuanto antes, de esta forma también secaremos antes la zona y evitaremos que pase frío.
9. Seca con suavidad: Opta por una toalla suave y hazlo delicadamente, para evitar irritar la piel o hacerle heridas. Asegúrate de secar bien todo el cuerpo especialmente los pliegues o la zona entre los dedos.
A diferencia de otras tareas del cuidado como bañar a una persona mayor en la ducha, saber cómo lavar a una persona mayor encamada, requiere cuidar una serie de detalles extra como por ejemplo el cambio de ropa de cama que se ha de hacer tras el aseo del mayor.
El cambio de la ropa de cama completará así el proceso de aseo del mayor y nos ayudará en la prevención de escaras. Para retirar la ropa de capa sucia, y húmeda tras el aseo, seguiremos los siguientes pasos:
Si estás al cuidado de una persona mayor y no sabías cómo lavar a una persona mayor encamada, esperamos haberte ayudado con este artículo. Además, si quieres ayuda en el día a día para su atención, la teleasistencia domiciliaria puede ser la solución que necesitas.
Compartir:
Volver al blog
Siguiente entrada