¿El párkinson es hereditario? Causas y primeros síntomas

Si has convivido con un ser querido que lo padece o si tú lo sufres, ya sabrás que los movimientos involuntarios son algunos de los primeros síntomas del párkinson. Sin embargo, la enfermedad no se queda ahí y también puede afectar a la salud cognitiva de los pacientes, provocando demencias asociadas a la patología. 

Si sientes preocupación ante la posibilidad de si el párkinson es hereditario o qué tratamientos existen para frenarlo, te lo contamos al detalle en este artículo. 

¿Qué es la enfermedad de párkinson?

El párkinson es una afección neurodegenerativa que provoca trastornos del movimiento, mentales, del sueño y dolor, entre otros problemas de salud. Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de neuronas, que provoca una falta de dopamina en el organismo. La carencia de esta hormona afecta al dominio sobre el control de los movimientos del cuerpo. 

Conforme se pronuncian los primeros síntomas del párkinson ante su avance, las personas pueden experimentar una mayor dificultad para caminar, hablar o completar otras tareas sencillas. 

¿El párkinson es hereditario?

Es normal sentir preocupación y que te preguntes si el párkinson es hereditario si tienes antecedentes familiares o si tú mismo lo padeces y crees que tus seres queridos pueden desarrollar la enfermedad en algún momento. Te resolvemos la duda a continuación. 

Parkinson familiar vs. Parkinson esporádico

El 90% de las personas diagnosticadas con Parkinson no tienen un vínculo genético conocido. Como muchas otras enfermedades crónicas, el párkinson es el resultado de una interacción compleja entre genética y factores ambientales.

Se desconoce qué causa la enfermedad, pues la mayoría de los casos son esporádicos. Cuando se trata de un caso de párkinson familiar, sí puede deberse a mutaciones genéticas específicas, pero es más infrecuente. Por tanto, si te preguntabas si el párkinson es hereditario, sólo lo es si se han dado muchos casos en tu entorno familiar y, aún así, no tiene por qué ser un factor determinante. 

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Causas del párkinson

Aunque no es imposible padecer este trastorno neurológico por alteraciones genéticas, la mayoría de los diagnósticos son de párkinson esporádico. Sin embargo, sí existe un aumento del riesgo a padecerlo si muchos miembros de la familia sufren la afección. 

Otros factores de riesgo a tener en cuenta son la edad, pues los primeros síntomas del párkinson se manifiestan a partir de los 60 años, y se da más frecuencia entre hombres que mujeres. Si la patología debuta antes de esa edad de riesgo, la afección se denomina Enfermedad de Parkinson de Inicio Temprano. 

A su vez, la exposición a ciertas toxinas ha provocado síntomas de la afección en circunstancias excepcionales (como la exposición a la droga MPTP o mineros que han estado en contacto con el metal manganeso).

Primeros síntomas

Si ya sabemos en qué medida el párkinson es hereditario, es momento de conocer de qué forma se manifiesta. La enfermedad no afecta ni avanza del mismo modo a quienes la padecen, y los síntomas particulares son distintos entre las personas afectadas. Los primeros síntomas del párkinson pueden ser sutiles y graduales, afectando en sus inicios a un único lado del cuerpo. Sin embargo, con el tiempo la enfermedad termina afectando a ambos lados, pronunciándose con más frecuencia en un lado que en el otro.

Síntomas motores de la enfermedad de párkinson

Los síntomas motores más frecuentes que puede ocasionar el párkinson son: 

• Temblores en reposo. 
• Rigidez. 
• Lentitud de movimientos. 
• Problemas de coordinación y equilibrio, que pueden provocar caídas en las personas mayores.
• Calambres musculares. 

Síntomas no motores

Los problemas de movilidad que provoca la enfermedad pueden provocar síntomas no motores. Entre ellos, se encuentran:  

• Depresión. Es común que se desarrolle este trastorno mental en las primeras etapas del párkinson debido a la pérdida de dopamina que experimenta el organismo. 
• Cambios emocionales. 
• Problemas en la piel. 
• Trastornos del sueño, como insomnio. 
• Fatiga y pérdida de energía. Se asocia tanto a los problemas para dormir como al estrés muscular. 
• Demencia u otros problemas cognitivos. 

De hecho, algunas personas que padecen esta enfermedad pueden presentar problemas de memoria y pensamiento lento. El deterioro cognitivo se agrava en las etapas posteriores de la afección. La demencia asociada al párkinson puede afectar a la memoria, a la opinión que se forma de los demás, al lenguaje, la capacidad de razonamiento, entre otras habilidades mentales. 

Algunas personas acuden a la estimulación cognitiva para mantener activo su cerebro durante más tiempo y ralentizar el deterioro cognitivo. Para ello existen soluciones tecnológicas como Activa-Mente, un programa online de entrenamiento cerebral en el que un equipo psicológico experto evalúa a la persona y adapta un entrenamiento según sus necesidades. Si quieres saber más, llámanos gratis al 900 123 700 o escríbenos a través de WhatsApp. 

Diagnóstico del párkinson

El diagnóstico del párkinson se basa en el historial clínico del paciente y en la realización de un examen neurológico. En etapas iniciales, puede ser difícil determinar el diagnóstico, pues los primeros síntomas del párkinson a veces se consideran parte del envejecimiento normal. Para confirmar el diagnóstico, se realizan estudios de imágenes cerebrales o pruebas de laboratorio con las que descartar otras patologías. En concreto, pueden realizarse tomografías o resonancias magnéticas para determinar que, en efecto, se padece esta enfermedad. 

¿Cuándo acudir al médico?

Los primeros síntomas pueden ser sutiles y aparecer paulatinamente. Desde Atenzia te aconsejamos que acudas a tu médico si experimentas: 

• Temblores leves. 
• Dificultad para levantarse en una silla. 
• Necesitas más tiempo que antes para realizar tareas sencillas. 
• Hablas en voz más baja. 
• Escribes a mano con mayor lentitud, con letra pequeña o inteligible. 

Es muy importante la detección temprana para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y que el especialista determine cómo proceder ante el caso que puedas presentar, o descartar la enfermedad. 

Tratamiento del Parkinson

Los investigadores siguen sin encontrar una cura a la enfermedad, tanto si el párkinson es hereditario como si es esporádico. Para convivir con la enfermedad lo mejor posible, existen varios tratamientos que tratan de controlar sus síntomas y mejorar la motricidad de sus pacientes. Estos son:

Tratamientos no farmacológicos

Cuando aparecen los primeros síntomas del párkinson y aún el cerebro alberga suficiente dopamina, suelen evitarse los tratamientos farmacológicos e intervenciones de alto impacto, como las cirugías. Para ello, las personas que sufren la afección acuden a terapia psicológica y ocupacional, tanto para mejorar sus capacidades motoras y mentales, como para ayudar a los pacientes y a sus seres queridos a adaptar el entorno y actividades diarias a esta nueva condición. 

Mantenerse activos a través de ejercicios de bajo impacto para personas mayores, como bailar, hacer yoga, nadar o caminar pueden ayudar a prevenir ciertos síntomas. A su vez, la logopedia también juega un papel fundamental en el bienestar de las personas que padecen párkinson en caso de que necesiten rehabilitación para la voz. 

Tratamientos farmacológicos

Cuando el especialista considera que lo mejor para el paciente es un tratamiento farmacológico, pueden ser de tres tipos. El primero es el que incrementa los niveles de dopamina en el cerebro, empleando medicamentos precursores de esta hormona, que se reduce conforme avanza la enfermedad.  

La segunda categoría es la que alivia algunos de los primeros síntomas del del párkinson, como reducir los temblores. Para ello, se emplean medicamentos anticolinérgicos, que interfieren con la producción o captación del neurotransmisor acetilcolina. 

Otra opción que se baraja a la hora de pautar un tratamiento farmacológico para esta afección son aquellos que ayudan a controlar los síntomas no relativos al movimiento. Por ejemplo, algunas vez se recetan antidepresivos si la enfermedad les ha provocado depresión. 

Conclusión

El párkinson es hereditario, pero sólo en un 10% de los casos. Es más probable que la enfermedad se desarrolle en hombres mayores de 60 años y que hayan sido expuestos a factores ambientales que activen la afección, pero, por norma general, la genética no es un factor determinante. Si sospecha de estar sufriendo algunos de los primeros síntomas del párkinson, como temblores en reposo o reducción de las expresiones faciales, es el momento de acudir a un especialista.