Cómo prevenir un golpe de calor en personas mayores

El verano boreal —es decir, el que se produce en el hemisferio norte— de 2023 fue el más caluroso desde que se registran las temperaturas en todo el mundo, según la NASA. Y parece que esta tendencia seguirá en aumento. Unas temperaturas cada vez más elevadas suponen un mayor reto para protegernos, sobre todo para las personas que más sufren las inclemencias de las olas de calor. 

Los grupos más vulnerables en estas situaciones climáticas son los más pequeños, las personas mayores y los pacientes crónicos, especialmente los que padecen problemas cardiovasculares o respiratorios. A continuación, te detallamos cómo prevenir un golpe de calor en personas mayores y cómo identificar sus síntomas si se da el caso. 

¿Por qué las personas mayores son más vulnerables al golpe de calor?

La tercera edad más propensa a sufrir un golpe de calor debido a que la sensación de calor en ancianos no es igual que para las personas más jóvenes. En la vejez, el sistema que regula el calor que sentimos está envejecido, por lo que no detecta de la misma forma la temperatura y, a su vez, el impulso fisiológico de sentir sed disminuye.

Hacernos mayores también nos predispone a tener más probabilidades de padecer enfermedades crónicas, factor que aumenta la sensibilidad a las temperaturas extremas. Para mermar el daño de estas patologías, suelen prescribirse medicamentos que anulan la capacidad de disipar el calor. De hecho, las personas tratadas con fármacos antipsicóticos —es decir, aquellos específicos para las demencias, como la enfermedad de Alzheimer— son los colectivos más vulnerables ante un golpe de calor. 

Síntomas del golpe de calor a los que prestar atención

Los síntomas del golpe de calor en adultos son muy variados y debemos  tomar precauciones si nuestros seres queridos pertenecen a los grupos más sensibles frente a las altas temperaturas. 

Estar alerta e identificar cuáles son los síntomas de un golpe de calor en personas mayores nos ayudará a evitar consecuencias más graves: 

• Sudoración excesiva.
• Sed intensa y sequedad en la boca. 
• Sensación de debilidad. 
• Enrojecimiento de la piel y/o sequedad. 
• Confusión, agitación o dificultad para expresarse. Las temperaturas extremas afectan al sistema nervioso central, por lo que la persona puede desorientarse.
• Hiperventilación. 
• Fiebre. 
• Dolor de cabeza. 
• Náuseas y vómitos.
• Pulso acelerado. 
• Desmayos. 

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¿Cómo prevenir el golpe de calor en personas mayores?

La prevención es clave para evitar un golpe de calor en personas mayores. Se aconsejan las siguientes indicaciones a la hora de aliviar la sensación de calor en ancianos durante olas de calor: 

• Hidratación abundante. El verano es una época crítica, y el organismo de los adultos mayores no identifica tan fácilmente la sensación de sed. Bebe entre 1,5 y 2 L de agua diarios y si hay pérdida de líquidos (como vómitos o diarrea), aumente la cantidad de agua para contrarrestar las pérdidas. También se recomienda beber zumos de fruta o leche. 
• Evita las horas críticas. Una forma de evitar un golpe de calor en personas mayores es no salir a la calle entre las 12:00 y las 18:00 horas. 
• Permanece a la sombra. Se recomienda evitar la exposición al sol y usar protectores solares para cuidar de la piel de los adultos mayores. De hecho, cada vez se aconseja más tener a mano un parasol: son unos grandes aliados y su uso en verano está en auge debido a las cada vez más elevadas temperaturas. 
• Busca lugares frescos. En los días más calurosos, busca los lugares más refrescantes para intentar bajar la temperatura del cuerpo y la sensación de calor en ancianos. 
• No te ejercites durante el día. Especialmente en las horas críticas de mayor calor, pues es necesario que el cuerpo permanezca lo más hidratado posible. 
• Ropa ligera. Debe ser fresca, cómoda y de tonos claros para que no absorba más calor. Las gorras y sombreros pueden ayudar a reducir la sensación de calor en ancianos y evitar un golpe de calor en personas mayores. 
• Hogar fresco. Baja las persianas en horas de mayor calor y ciérralas para reducir tanto tu temperatura corporal como la de tu casa. La ventilación debe hacerse a primera hora de la mañana y proteger las entradas de calor durante el resto del día. 
• No comas pesado ni bebas alcohol. A la hora de comer, apuesta por comidas frías y ligeras, como ensaladas, verduras y frutas. También se recomienda no tomar alcohol, pues propicia la deshidratación. 
• Dúchate con agua tibia. Puede ayudarte para conciliar el sueño. 
  

Qué hacer si una persona mayor sufre un golpe de calor

Si la persona presenta múltiples síntomas del golpe de calor en adultos de los arriba mencionados, es hora de actuar y llamar a los servicios de emergencias del 112 o 061. Una rápida actuación es clave para evitar las graves consecuencias de un golpe de calor en personas mayores. Para ello, deberemos esta serie de pasos: 

• Generar sombra. Para recuperarse de una deshidratación deberemos poner a la persona afectada en la sombra o, si no hay, generarla lo antes posible. 
• Refrescar el ambiente. Desabrigaremos lo antes posible a la persona y enfriaremos la frente, nuca y muñecas con paños fríos. Son puntos esenciales para regular la temperatura del cuerpo. 
• Hidratar a la persona afectada. Si está consciente, le proporcionaremos líquidos poco a poco. Es preferible que sean bebidas isotónicas porque contienen azúcares y sales minerales. En caso contrario, saltar este paso para evitar atragantamientos. 
• Acomodar. Coloca a la persona en posición de Fowler (semisentada), con la cabeza levantada para favorecer la respiración. Si no se recupera, túmbela con las piernas flexionadas. 

En épocas azotadas por temperaturas extremas, los servicios de teleasistencia domiciliaria refuerzan los seguimientos a las personas usuarias. Los relojes de teleasistencia como Senzia son una gran ayuda tanto dentro como fuera del domicilio, siendo soluciones ideales para asegurar la tranquilidad de la familia al completo. Si quieres más información, escríbenos a info@atenzia.com y resolveremos cualquier duda que tengas.

Conclusión

Es una realidad cada vez más tangible que las temperaturas aumentan año tras año y, con ello, la preocupación por la seguridad de los grupos más vulnerables. Generar el ambiente más fresco posible y tomar precauciones —como, por ejemplo, no salir en la franja crítica de calor— ayudará evitar un golpe de calor en la tercera edad. Identificar los síntomas del golpe de calor en adultos, actuar con rapidez y movilizar a los servicios de emergencia si es necesario será clave para asegurar su bienestar. ¡No olvides llevar siempre contigo una botella de agua fresca y de usar protección solar!