Prevenir la Demencia: Consejos y Actividades Cognitivas para Mayores

¿Te preocupa no cuidar lo suficiente de tu cerebro? Entrenar la mente es imprescindible para llevar un envejecimiento saludable y tener una buena calidad de vida. Existen muchas actividades cognitivas para mayores que ayudan a que el cerebro esté activo y siempre ansioso de aprendizaje. 

En este artículo, te detallamos en qué consisten estos ejercicios, cómo afectan a tu salud cerebral y cómo, a la larga, ayudan a prevenir la demencia. 

¿Qué es la Demencia?

En realidad la «demencia» es un término empleado para referirse a la alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, hasta el punto de modificar la realización habitual de tareas diarias. No se trata de una enfermedad específica, pues muchas afecciones —sobre todo las neurodegenerativas— pueden ocasionarla. 

Lo que sí tienen en común todas ellas es la pérdida progresiva de la memoria, siendo uno de los primeros síntomas de estas patologías, que no forman parte del envejecimiento normal. La enfermedad de Alzheimer es la más extendida de ellas, pero existen otras tipologías, como: 

• Demencia vascular. Se origina debido al daño a los vasos sanguíneos que proveen de sangre al cerebro. 
• Demencia con cuerpos de Lewy. Este trastorno se origina a causa de la acumulación de proteínas en el cerebro, y se caracteriza por la aparición de alucinaciones visuales.  
• Demencia frontotemporal. Se produce por la ruptura de las células nerviosas y sus conexiones en los lóbulos frontal y temporal, asociados a la personalidad, la conducta y el lenguaje. 

De acuerdo con el Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019) del Ministerio de Sanidad, la prevalencia del alzhéimer es del 0,05% entre las personas de 40 a 65 años; 1,07% entre los 65-69 años; 3,4% entre los 70-74 años; 6,9% en los 75-79 años; 12,1% entre los 80-84 años; 20,1% en los 85-89 años; y afecta a casi 4 de cada 10 adultos mayores de 90 años.

¿Por Qué es Importante Prevenir la Demencia?

Padecer cualquier tipo de demencia afecta negativamente en la calidad de vida de las personas. En una fase moderada —que suele ser la más duradera— se agravan los problemas para recordar nombres, fechas o palabras. También pueden darse episodios de agitación o desorientación, e incluso suelen presentarse cambios bruscos en la personalidad. 

A pesar de que sigue sin existir un tratamiento eficaz, es importante llevar a cabo acciones cotidianas para prevenir la demencia. Llevar un estilo de vida saludable donde cuidamos los tres pilares básicos del bienestar —alimentación equilibrada, ejercicio físico regular y estimulación cognitiva—, nos será de ayuda para disfrutar de un envejecimiento saludable.  

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Actividades Cognitivas para Mayores

El cerebro es un órgano capaz de seguir formando conexiones neuronales en edades avanzadas. De hecho, una actividad mental continuada en el tiempo y mostrar interés en aprender cosas nuevas repercuten de forma muy positiva en la mejora de la cognición de las personas mayores. Los ejercicios de estimulación cognitiva son muy variados y entretenidos: 

Juegos de Memoria

Los juegos tradicionales como el parchís, la oca, el dominó o el ajedrez son unas actividades cognitivas para mayores estupendas. Además de prevenir la demencia, mejoran la concentración, la planificación y la toma de decisiones. Por otro lado, los juegos de mesa para mayores suponen una dupla muy interesante: existen juegos específicos que entrenan la memoria a la par que fomentan las relaciones sociales, algo determinante a conservar en edades avanzadas. 

Lectura y Repetición

Leer es una de las actividades cognitivas para mayores más indicadas a la hora de prevenir la demencia. Muchos profesionales recomiendan esta actividad como método de prevención, aportando beneficios como: mejora de la memoria o aumento de la concentración y creatividad. A su vez, es capaz de reducir la sensación de soledad, pues prestar atención a una historia hace que nuestra imaginación vuele de tal forma que nos traslada hasta el interior de la trama. 

De igual modo, existen determinadas técnicas que potencian la comprensión lectura y estimulan la retentiva. Una de ellas, es la estrategia de repetición. A través de la lectura de un texto corto y un posterior análisis, la persona relatará lo que acaba de leer, ayudando a reducir la pérdida de memoria a corto plazo. 

Uso de Tecnología

Cada día, las nuevas tecnologías buscan nuevas soluciones con las que mantener una cerebro activo. De hecho, programas de estimulación cognitiva online como Activa-Mente están pensados específicamente para personas sin competencias digitales, reduciendo la barrera tecnológica que puedan sentir los adultos mayores. 

Esta solución ayuda a la persona a mantener el cerebro en forma desde la comodidad de su casa. Está ideado para mejorar y/o mantener las capacidades cognitivas a través de una serie de ejercicios que estimulan 10 áreas del cerebro. Para saber qué ejercicios son los más beneficiosos, un equipo de psicólogos/as profesionales valorará su caso y determinará cuáles las áreas de mejora, además de una posterior monitorización. 

Si quieres saber más, puedes llamarnos a través del teléfono gratuito 900 123 700, escribirnos a [email protected] o consultarnos a través de WhatsApp. Si lo deseas, también puedes acudir de forma presencial a cualquiera de nuestras oficinas. ¡Te atenderemos encantados! 

Rompecabezas y Crucigramas

Los rompecabezas y crucigramas son un tipo de actividades cognitivas para mayores muy recomendadas a la hora de mantener el cerebro alerta. No sólo son divertidos, sino que también ayudan a despejar la mente mientras se realizan, dejando de lado por unos minutos el estrés de la vida cotidiana. Los adultos mayores que suelen hacerlos de forma regular tienen mejores habilidades para razonar, recordar, expresarse y tienen una mayor capacidad de atención. 

Manualidades y Hobbies

Alimentar nuestras pasiones no tiene fecha de caducidad, y llegar a la tercera edad puede abrir la puerta a descubrir nuevas aficiones que pueden deslumbrarnos. Las manualidades estimulan la creatividad sean del tipo que sean, además de ejercitar la concentración y mejorar la motricidad. Por otro lado, realizar tareas con tejidos —como la costura— proporciona un bienestar general: mejoran sus capacidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales, a la par que ayudan a la relajación. A su vez, estas actividades también pueden fomentar la socialización si se realizan en talleres específicos para personas mayores. 

Aprender Nuevas Habilidades

La curiosidad nos acompaña durante toda la vida, por lo que la voluntad de aprender cosas nuevas sigue estando dentro de nosotros. Hacerse mayor no debería ser un freno para ello, pues tener afán de aprendizaje no sólo nos hace sentir bien, sino que también es un motor estupendo para prevenir la demencia. Nunca es tarde animarse a aprender, por ejemplo,a tocar un instrumento o hablar un idioma que siempre se ha querido aprender. 

Entre sus beneficios, también encontramos una mejora en la autoestima, una disminución en la sensación de soledad, aumento de las habilidades cognitivas, que desarrollan su memoria y cuidando de su salud mental. 

Estilo de Vida Saludable y Prevención de la Demencia

Llevar un estilo de vida saludable desde que somos jóvenes siembra los frutos para ayudar a alcanzar una vejez más activa e independiente. Existen tres pilares clave que determinan un bienestar completo, colaborando por el camino a prevenir la demencia: 

Dieta y Nutrición

Todo lo que comemos influye en la salud cerebral. Una dieta rica en alimentos beneficiosa para el órgano más importante del cuerpo no sólo lo cuidará, sino que también activará las funciones cognitivas, ralentizando el envejecimiento cerebral y ayudando a prevenir la demencia. 

Una dieta beneficiosa para el cerebro debe contener ácidos grasos y omega-3 —crean y reparan las células cerebrales— y ser rica en antioxidantes, que reducen la inflamación y el estrés cerebral, causas principales del envejecimiento y de las enfermedades neurodegenerativas. Ten en mente esta lista de alimentos si lo que deseas es cuidar de tu cerebro: 

• Pescado azul.
• Verduras y hortalizas (sobre todo, las espinacas). 
• Cereales, frutos secos y semillas. 
• Huevos. 
• Frutos rojos. 
• Té verde.
• Chocolate negro. 

Actividad Física Regular

La vejez puede ser una etapa algo compleja —en función de las circunstancias— para que una persona siga ejercitándose, sobre todo si depende de otra persona para realizar ciertos movimientos sin ayuda. Sin embargo, a pesar de las limitaciones, el ejercicio sigue siendo muy importante. Consultar a un profesional sobre qué ejercicios son más adecuados en función de mi estado físico y no presionarse son dos claves muy importantes para no desanimarnos y mantener la motivación para llevar una vida lo más activa posible. 

Hacer ejercicio es un alivio para el cuerpo al mejorar la salud ósea, las funciones cardiorrespiratorias y musculares y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Además, también lo es para la mente: evita la depresión y ayuda a prevenir la demencia, según la Organización Mundial de la Salud. 

Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, a partir de los 60 años, se recomienza hacer ejercicios al menos cinco días a la semana, con una duración de entre 20 a 70 minutos por sesión. Los ejercicios más recomendados son: 

• Caminar.
• Natación. 
• Subir escaleras. 
• Bicicleta estática.
• Baile (eso sí, rutinas moderadas).

Socialización

La soledad no deseada es un mal silencioso que afecta al 13,4% de la población española, según el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada. La infancia y la vejez son dos periodos clave para mantener una red de cuidados, pues son las dos etapas vitales de mayor vulnerabilidad de la experiencia humana. 

En la tercera edad, participar en actividades sociales puede prevenir el aislamiento social, relacionado directamente con padecer mayores riesgos de deterioro cognitivo y demencia. A su vez, está demostrado que establecer relaciones interpersonales tiene efectos favorables si padecen patologías como: dolores articulares, control de las enfermedades crónicas, hipertensión arterial... 

Participar en actividades culturales y recreativas es de las mejores formas en las que las personas mayores pueden crear o expandir su círculo social. A través de excursiones programadas, talleres, sesiones de baile, visitas a museos o salidas al cine, se pueden forjar lazos con personas de su entorno próximo que no habrían conocido de otra forma. 

Conclusión

Existen múltiples opciones a la hora de animarse a realizar actividades cognitivas para mayores, claves en ayudar a prevenir la demencia. A través de actividades que estimulan el cerebro y nos impulsan a crear o a aprender, es fácil crear rutinas con las que cuidar la salud cerebral. 

Los juegos de memoria para mayores —tanto los tradicionales como los de mesa— son también una opción interesante a considerar, además de que nos ayudan a socializar y propician el crear nuevas amistades. Tampoco debemos descuidar nuestro cuerpo: una alimentación saludable y un entrenamiento físico regular son también factores claves en el bienestar general de nuestro cerebro. Y tú, ¿ya tienes claro por dónde empezar?