Los beneficios del pilates para mayores: todo lo que debes saber

A pesar de los inevitables cambios físicos y la variación de energía que sufrimos al envejecer, muchas personas siguen queriendo ejercitarse de forma segura y eficaz. Para ello, adaptan sus rutinas semanales realizando ejercicios de bajo impacto, y el pilates para adultos mayores es una disciplina estupenda y muy completa para seguir manteniéndonos activos. 

Este método es idóneo para todo tipo de condiciones, pues se adapta como un guante a cada necesidad a la par que ofrece múltiples beneficios físicos y emocionales a toda aquella persona que lo practica. A continuación, te contamos en qué consiste el pilates para mayores, qué debes saber antes de practicarlo y qué materiales nos apoyan durante su realización. 

¿Qué es el pilates y por qué es adecuado para personas mayores?

El pilates es un método dedicado a fortalecer el core —es decir, la zona abdominal, lumbar y pélvica—, favorecer la flexibilidad, corregir la postura y alinear la columna vertebral. Esta combinación de movimientos suaves, dinámicos y ejercicios de respiración para relajarse ofrece múltiples beneficios a partir de los 60 años. 

Al tratarse de un entrenamiento de bajo impacto, se convierte en una actividad física segura para quienes sufren de dolencias articulares —como es el caso de la artritis reumatoide—, problemas de espalda, movilidad reducida o pérdida de masa muscular. Es por ello que el pilates para mayores prioriza la seguridad y el control del cuerpo, ayudando a prevenir lesiones o caídas y mejorando el estado funcional sin requerir grandes esfuerzos. 

Beneficios del pilates para adultos mayores

Practicar de forma regular pilates para mayores aporta múltiples beneficios, tanto físicos como emocionales: 

• Menor riesgo de fracturas. En la tercera edad, las fracturas son más habituales, especialmente en las mujeres. Esto se debe a los cambios fisiológicos propios de la menopausia, propiciando el sufrir osteoporosis. Gracias al método pilates, se mejora el equilibrio, lo que ayuda a reducir el riesgo de caídas y, por tanto, menor probabilidad de sufrir una rotura de cadera en edades avanzadas. 
• Aumento de la fuerza muscular y la flexibilidad. Al hacernos mayores perdemos fuerza y flexibilidad. El pilates ayuda a mantener una buena movilidad articular y evita la rigidez muscular. A su vez, permite fortalecer los músculos sin presionarlos, entrenando el cuerpo en su totalidad, favoreciendo su autonomía e independencia. 
• Disminución y prevención del dolor. Es frecuente sufrir dolor muscular en la vejez, especialmente si sufrimos alguna enfermedad crónica. El pilates para adultos mayores ayuda a mantener el cuerpo activo, tonificado y calma la tensión muscular. 
• Higiene postural. Esta disciplina favorecen una correcta alineación del cuerpo y a moverse de forma más eficiente, evitando dolencias crónicas a lo largo del cuerpo y tensiones innecesarias. 
• Mejora del suelo pélvico. Al ejercitar estos músculos, se previenen problemas comunes en la tercera edad, como la incontinencia urinaria. A su vez, entrenar el suelo pélvico requiere de calma y concentración. 
• Control del peso. El exceso de peso influye directamente en la salud articular. El método pilates para mayores favorece acelera el metabolismo basal y la capacidad del cuerpo para quemar grasas. 
• Bienestar emocional. Este entrenamiento también favorece el la salud mental. Su práctica habitual reduce la ansiedad, el estrés y mejora la concentración, ayudando a alcanzar una paz interior
• Conexión social. Es habitual que el pilates se practique en clases colectivas, ya sea en clases ideadas para grupos de personas mayores, en gimnasios, etc. Esta disciplina propicia el encuentro social, reduciendo el aislamiento y la soledad no deseada en la vejez, mejorando también su salud emocional. 

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Consideraciones para personas mayores al practicar pilates

Aunque se trate de un método de bajo impacto para mantener la forma, antes de practicar pilates para mayores debemos tener en cuenta una serie de consideraciones previas. Si es la primera vez que nos adentramos en esta disciplina, no debemos envalentonarnos y practicar los ejercicios más complejos y exigentes, evitando así sufrir una lesión desagradable. 

Te dejamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de sumergirnos en el método pilates: 

• Consulta a tu doctor/a. Si quieres empezar a hacer pilates, es importante que consultes a tu médico habitual, sobre todo si sufres una de las patologías más comunes en la tercera edad. De esta forma, se garantiza que puedas practicar ejercicio de forma segura. 
• Adapta los ejercicios a tus necesidades. Es muy importante que escuches a tu cuerpo, prestes atención a las señales que emite, no fuerces y respetes tus propios límites. 
• Clases de pilates para mayores. Busca clases especializadas para grupos de adultos mayores y, si es tu caso, de principiantes. Los centros municipales suelen ofrecer clases adaptadas, proporcionándote los movimientos a realizar según tus necesidades individuales. 
• La constancia es tu mayor aliada. Practica al menos dos veces a la semana para notar los beneficios del pilates. 
• Utiliza apoyos durante la práctica. Muchas personas se ayudan de cojines, bandas elásticas, pelotas o sillas para ejercitarse de forma efectiva y acorde a sus necesidades.

¿Cómo empezar a practicar pilates para adultos mayores?

Siempre es buen momento introducir hábitos saludables, como lo es apostar por una vida más activa y enérgica gracias al pilates para mayores. La clave está en la disciplina y en empezar poco a poco, con ejercicios suaves e ir avanzando conforme lo permita nuestro cuerpo. 

Muchas personas disfrutan haciendo pilates en compañía, ya sea en gimnasios o centros comunitarios. Otras prefieren la comodidad de su hogar, ya sea por tener movilidad reducida o por falta de recursos cercanos. Para practicar pilates de forma cómoda y segura, asegúrate de contar con una esterilla de yoga o colchoneta, y suficiente espacio para moverte con libertad. Si lo necesitas, apóyate en una silla para mayor estabilidad y confianza. 

Antes de comenzar, es fundamental realizar un calentamiento previo. Dedica entre cinco y diez minutos a estirar y calentar tus articulaciones para preparar el cuerpo a la actividad. Además, para aumentar la tranquilidad a la hora de hacer ejercicio, un reloj de teleasistencia puede brindarte seguridad: su detector de caídas incorporado alerta al instante al Centro de Atención, asegurando tu bienestar en todo momento.

¿Qué materiales se necesitan y dónde practicarlo?

El pilates para mayores puede verse favorecido si incluimos algunos materiales. ¿Para qué sirven? Asisten en la ejecución de ejercicios y reeducan los músculos y la movilización de la columna, ayudando a adoptar posturas correctas con las que evitar o reducir el dolor muscular. Los materiales más empleados en esta disciplina son: 

• Colchoneta o esterilla. Es un elemento esencial a la hora de hacer yoga o pilates. Su superficie debe ser suave y antideslizante, asegurando una práctica cómoda y segura. A su vez, la esterilla te ayuda a mantener una buena postura y a proteger tus articulaciones durante los ejercicios de suelo. 
• Pelota de pilates. Es quizá la herramienta más icónica de esta disciplina pero, ¿sabes para qué se utiliza? Agrega resistencia a los ejercicios y dificultad a los ejercicios. Se suele utilizar para realizar ejercicios de equilibrio y fuerza, ayudando a reforzar el core y mejorar la postura. 
• Bandas elásticas. Al igual que la pelota, aumentan la resistencia y dificultad en los ejercicios. Una de sus grandes ventajas es que son fáciles de transportar y puedes utilizarlas tanto dentro como fuera de casa. 
• Mancuernas ligeras. Se suelen utilizar durante los ejercicios de fuerza, destinados a fortalecer las extremidades superiores, los hombros y la espalda. Unas mancuernas de entre 1 y 2 kg. son suficientes, pues el pilates para mayores se centra en la técnica, la concentración y la precisión de cada movimiento.  
• Bloque de yoga. Se trata de un elemento de apoyo a la hora de realizar ciertos ejercicios. Los bloques te ayudan a ajustar la posición de tu cuerpo y a lograr una mayor apertura en ciertas áreas.

Respecto a dónde puedes practicar el método pilates, como ya mencionamos con anterioridad, muchas personas prefieren acudir a un centro especializado, a un gimnasio o como parte de la programación de talleres para personas mayores de los ayuntamientos. 

También puedes hacer pilates para mayores en la comodidad de tu hogar, a través de videotutoriales impartidos por profesionales. Asegúrate antes de que la clase en video que sigas está adaptada a tus necesidades, y de disponer del suficiente espacio para hacer tus ejercicios con la mayor seguridad y tranquilidad posibles. 

Conclusión

El pilates para mayores es una excelente puerta de entrada al ejercicio en edades avanzadas: se adapta a todas las necesidades, es un ejercicio de bajo impacto y favorece el bienestar integral entre cuerpo y mente. Si vas a empezar a practicarlo, es importante que consultes al médico, sobre todo si tienes condiciones de salud preexistentes para no agravar cualquier problema. Tras asegurarte de que puedes entrenarte con este método sin problemas, ajusta los ejercicios a tu nivel y adquiere los materiales necesarios para un entrenamiento seguro (como, por ejemplo, esterillas o pelotas de pilates). Y recuerda, lo importante está en no presionarse con los resultados, sino en ser constante y consciente de la sensación de bienestar del cuerpo tras su práctica.