Guía completa sobre actividades de envejecimiento activo para la salud mental desde casa

Conforme cumplimos años es normal experimentar más cansancio y no pode seguir el mismo ritmo que cuando somos más jóvenes. Sin embargo, la edad no debe ser ni un freno ni una limitación para llevar a cabo un programa de envejecimiento activo. 

En este artículo, te contamos qué actividades de envejecimiento activo conforman estos programas, cómo pueden beneficiar a tu salud mental y cuáles pueden hacerse tanto dentro como fuera de cada para disfrutar de una vida plena. 

¿Qué es el envejecimiento activo?

El envejecimiento activo es el modo de aprovechar los recursos disponibles que están a nuestro alcance y que nos ayudan a disfrutar de una vejez activa y plena.

La definición de envejecimiento activo engloba el cuidado de la salud física y mental, además de cuánto participamos en la sociedad. Todo ello se lleva a cabo a través de un programa de envejecimiento activo centrado en la motivación de las personas, sus gustos y capacidades. 

Evolución del concepto a lo largo del tiempo

El concepto de envejecimiento activo ha evolucionado a lo largo de los años a la par que la imagen que la sociedad tiene de las personas mayores, pues no se concibe igual «ser mayor» en 1970 que hoy en día. El aumento de la esperanza de vida ha contribuido a ello, además del fomento de unos hábitos más saludables en la tercera edad. 

Fue en el año 2002 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el concepto de envejecimiento activo como: "el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen". 

Diferencias culturales y sociales en la percepción del envejecimiento activo

El edadismo —es decir, la discriminación por razón de edad— sigue muy extendido en nuestra cultura. Lo tenemos tan interiorizado que, de buenas a primeras, no es tarea fácil identificar cuándo somos víctimas de ello. 

No dejarse influir ante estas ideas preconcebidas no es tan sencillo, pues desde que somos pequeños lo absorbemos de tal modo que pueden ser decisivos a la hora de encarar la vejez. Asumir desde edades tempranas que se trata de una etapa de la vida como cualquier otra y que podemos disfrutar de ella plenamente, nos predispone mejor al aceptarla, sin ignorar las posibles condiciones que pueden presentarse debido inevitable al paso del tiempo. 

Importancia del envejecimiento activo en la sociedad actual

Aunque sabemos que el envejecimiento hace que seamos menos activos, no implica que los adultos mayores se retiren como por arte de magia de las esferas públicas y de la vida social. Sin embargo, a pesar de que a partir de los 65 años se agudiza la soledad en personas mayores, establecer lazos con otras personas en esta franja de edad es determinante, especialmente para los hombres.  

Un programa de envejecimiento activo permite a las personas mayores aprovechar todo su potencial físico, mental y social. Es importante que participemos en cada etapa vital en la sociedad, de acuerdo a nuestras necesidades individuales, deseos y posibilidades. 

Los objetivos principales que persigue el envejecimiento activo son:

• Ampliar la esperanza de vida saludable y la calidad de vida de las personas.
• Permitir que los adultos mayores disfruten de una mayor autonomía, independencia, participación y dignidad.
• Promover la participación de las personas mayores en el ámbito económico, social, cultural y político.

Envejecimiento activo y salud integral

No importa qué edad tengas: ser una persona activa se asocia con múltiples beneficios para la salud. Desde hace décadas se anima a las personas mayores a llevar una vida activa, basada en rutinas que satisfagan sus necesidades y que les hagan sentirse llenos de vitalidad. Este estilo de vida puede prevenir algunos problemas de salud y hacer que los adultos mayores disfruten al máximo de su vejez.

Asimismo, el concepto de envejecimiento activo busca el bienestar general, es decir, no excluye a las personas que, aún presentando enfermedades o discapacidades, también quieren participar en un programa de envejecimiento activo.

Claves del programa de envejecimiento activo

Disfrutar de una vejez plena depende de cada persona, y sólo llevando a cabo una serie de hábitos saludables podemos lograrlo. Existen algunas claves que son de gran ayuda para lograr este objetivo a la par que fomentamos las relaciones sociales, realizamos actividades de envejecimiento activo o ayudamos a los demás. 

Elementos fundamentales del programa

Los programas de envejecimiento activo son muy variados y engloban diversos aspectos. Se aconseja cuidar cada dimensión para llevar una vida lo más independiente posible que les permita relacionarse de forma adecuada con el entorno. Entre ellas encontramos: 

• Hacer ejercicio físico, adaptado a las capacidades individuales. Contribuye a mejorar la salud, bienestar y calidad de vida. 
• Ejercicios para estimular el cerebro. Son tan importantes como los físicos, pues realizar ejercicios cognitivos para adultos es otro pilar del envejecimiento activo. 
• Una dieta saludable es vital en cada etapa, sobre todo en la vejez. 

Beneficios de un programa efectivo de envejecimiento activo

Un programa de envejecimiento activo procura a la persona múltiples beneficios a distintos niveles. Al mantenernos activos realizando actividades que nos resulten divertidas y gratificantes y que, además de pasar un buen rato, potenciamos nuestra salud cerebral.

Estos programas tienen múltiples beneficios para la salud:

• Tasas más bajas de mortalidad y de padecimiento de patologías.
• Mejora las funciones cardiorrespiratorias y musculares.
• Mejora la salud de los huesos y reduce el riesgo de caídas en personas mayores.
• Mejor conservación de la salud cognitiva.
• Menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves.
• Reduce los trastornos del sueño.
• Mantenimiento de un peso saludable evitando el sedentarismo.
• Ayuda a eliminar el estrés.
• Evita el aislamiento social, la inactividad y la apatía.

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Actividades recomendadas para el envejecimiento activo

Existen multitud de actividades de envejecimiento activo que podemos realizar tanto solos como acompañados por familiares, amigos o cuidadores. Es muy importante que las actividades ayuden a las personas mayores a mantenerse activas a nivel físico y cognitivo.

Además, pueden favorecer la socialización e incluso para aprender cosas nuevas, como pueden darse en los distintos talleres para personas mayores que puedes encontrar en tu municipio o ciudad. Desde Atenzia hemos ofrecido diversos talleres en ayuntamientos, como ejercicios al aire libre o risoterapia. Si eres persona usuaria de teleasistencia, tendrás acceso a los talleres que ofrecemos en colaboración con distintos ayuntamientos a lo largo del país.

Actividades físicas y su impacto

La definición de envejecimiento activo también engloba la práctica regular de ejercicio físico. Ya no sólo mejora nuestra salud física y autonomía, sino que también beneficia nuestro estado anímico, sintiendo menor estrés y generando nuevas neuronas. Es muy recomendable para controlar el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la mal llamada «demencia senil».

Se aconseja escoger un tipo de actividad física adecuada a nuestras condiciones físicas y de salud —siempre bajo recomendación médica—. Esta actividad tiene que motivarnos y así incorporarla de forma progresiva a nuestro día a día, pues nunca es tarde para comenzar a estar activo.

Algunas actividades físicas que pueden promover un envejecimiento activo son:

• Montar en bicicleta: favorece la salud cardiovascular y beneficia a músculos y articulaciones.
• Caminar. Una caminata a buen ritmo es uno de los ejercicios más recomendados para mantenerse en forma, especialmente al llegar a edades avanzadas.
• Ejercicios de bajo impacto. El yoga para personas mayores, el tai-chi o hacer pilates son unas actividades de envejecimiento activo estupendas. Cada una alberga sus particularidades, pero emplean la respiración, la postura y los estiramientos para trabajar la flexibilidad, la tonificación muscular, el equilibrio y la relajación mental y física.

Ejercicios mentales y cognitivos

La estimulación cognitiva es un pilar fundamental en los programas de envejecimiento activo. Esta se basa en aplicar acciones que buscan retrasar el deterioro, mantener o incluso mejorar un buen funcionamiento cognitivo a través de ejercicios específicos con los que disfrutar de una mejor calidad de vida.

No importa si son pacientes con un deterioro más avanzado o adultos que están comenzando a envejecer: ejercitar la memoria es fundamental. La estimulación cognitiva juega un papel determinante a la hora de mejorar la memoria a través del aprendizaje de nuevas habilidades, la lectura, los juegos o desafíos que entrañan un problema a resolver. A su vez, la estimulación cognitiva online ha llegado para quedarse, pues ya existen innovaciones tecnológicas con las que poder realizar estos ejercicios desde tu hogar.

Actividades creativas y sociales

Como hemos mencionado con anterioridad, es frecuente que las personas mayores tiendan al aislamiento social conforme pasa el tiempo, siendo justo en esta etapa cuando más beneficioso es forjar y cultivar relaciones con otras personas.

Existen numerosas actividades creativas y sociales que combinan los beneficios que estas aportan. Estas actividades de envejecimiento activo, al igual que las específicas para ejercitar el cerebro, también ayudan a retrasar un posible deterioro cognitivo, pues nos obligan a hacer cierto esfuerzo mental. Debemos buscar aquellas que nos resulten atractivas y despierten nuestro interés, pero también podemos intentar probar algunas que quizá nos sorprendan.

Las actividades culturales son una forma tanto de socializar como de ampliar nuestros conocimientos, mientras que a través de los cursos y talleres podemos adquirir nuevas habilidades. De esta forma, estimularemos nuestra mente y también será más fácil el establecer relaciones enriquecedoras con otras personas.

Integración de la tecnología en las actividades

La tecnología es una gran aliada para realizar actividades de envejecimiento activo desde el hogar. A través de ella, se pueden realizar rutinas de ejercicios para todo tipo de necesidades, o ejercicios de estimulación cognitiva online, donde podemos entrenar distintas áreas cerebrales desde casa.

De hecho, las últimas innovaciones tecnológicas han adecuado hacia un público mayor planes de estimulación cognitiva como Activa-Mente. Este plan está diseñado para realizar diversas actividades desde la comodidad del hogar, monitorizadas por un equipo de psicólogos/as profesionales que evalúan los resultados y los envían a los familiares. A su vez, está ideado para personas sin competencias digitales, personas que viven en zonas rurales y está adaptado para personas con poca movilidad.

Si necesitas más información, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de info@atenzia.com, llamar al teléfono gratuito 900 123 700 o acudir a cualquiera de nuestras oficinas. ¡Estaremos encantados de atenderte!

Planificación y desarrollo de actividades

Sin la planificación, es complicado que se desarrolle con éxito un plan de actividades de envejecimiento activo. Saber exactamente lo que buscamos, en qué espacio se va a desarrollar, cuánto tiempo va a tomar y cuántas sesiones se van a llevar a cabo, además de adecuarlo a nivel individual o colectivo y conocer las necesidades de las personas que van a participar en las actividades es fundamental.

Cómo crear un plan de actividades personalizado

A nivel individual, debemos informarnos sobre qué actividades podemos hacer, consultar a un médico previamente si fuera necesario, y ajustar nuestras necesidades a las actividades que deseamos realizar. Como hemos visto, existen tantas actividades como gustos tienen las personas.

En caso de que sea un profesional del ámbito social el que vaya a ejecutar el plan, debe conocer el perfil de las personas que van a participar, transmitir toda la información para enseñar un tema y desarrollarlo con éxito para que las personas asistentes disfruten de la experiencia al máximo.

Consejos para mantener la consistencia y la motivación

Lo más complicado a la hora de establecer una rutina es empezarla. Sin embargo, una vez integrado el hábito, es mucho más llevadero. A algunas personas les es más sencillo adoptar una rutina si les acompañan en el proceso.

Una buena alimentación y un buen descanso son muy importantes, al igual que lograr un entorno adecuado para poder realizar cualquier tipo de actividad. Si a la persona le acompaña un cuidador, es importante que se involucre lo máximo posible a este tipo de actividades.

Herramientas y recursos útiles

Para poder realizar cualquiera de estas actividades de envejecimiento activo, tanto dentro como fuera de casa, debemos saber que existen multitud de recursos a los que acudir, normalmente lanzados por organismos públicos.

Si deseamos realizar actividades desde casa, si es necesario, es recomendable adecuar los espacios para realizar la actividad que se desee. A su vez, contar con aparatos tecnológicos que nos faciliten el realizar estas actividades mejorará nuestra experiencia, tanto si la realizamos solos o acompañados. Por otro lado, existen multitud de actividades en Centros de Día, centros cívicos y culturales, ayuntamientos y servicios municipales, que desarrollan diversos programas adecuados a distintas inclinaciones, necesidades y gustos de las personas.

Conclusión y llamada a la acción

Está claro que la definición de envejecimiento activo ha evolucionado con los nuevos tiempos. Tomar conciencia y querer realizar actividades de envejecimiento activo es un gran paso para disfrutar de una vejez plena. Para ello, siempre debemos considerar nuestras limitaciones y, a partir de ahí, adaptar el programa de envejecimiento activo escogido para disfrutar de él. Son innumerables los beneficios físicos, mentales y sociales que aporta la actividad a edades avanzadas. Y tú, ¿por dónde vas a empezar?